CAPÍTULO 32. "Abby Blaid"

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Bleik no se detuvo, me tomó la mano y caminaba deprisa, casi corriendo.
La señora le gritó como por 5 locales comerciales hasta que Bleik se detuvo y se dio media vuelta.

—Hijo, por favor... - su cara pedía algo
—¿Qué quieres? - dijo Bleik de mala gana
Escucha hijo, sólo quería saber cómo estabas
—¿Cómo estaba? - dijo frunciendo el ceño y soltando mi mano- no te importó durante dos años ¿y ahora quieres saber como estoy
Sé que cometí errores pero, te he pedido disculpas una y otra vez hijo. No sé que puedo hacer.
—Pues si estuvieras arrepentida o algo, te alejarías de ese hombre
—No, hijo. Entiende que, lo amo.. Y él a mi
—Ay por Dios no me vengas con esas pend... - le jale el brazo y me miro, le supliqué con la mirada que no hiciera nada malo
—Marcus, yo sólo...
—¡No me digas Marcus!
—Sólo dime que estás bien
—Claro, pues eso es lo que quieres escuchar - sonrió pero sus ojos tenían lágrimas acumuladas- Pero no te preocupes, no eres sólo tú. Todos te preguntan como estás y esperan que digas"Oh, muy bien gracias" para no tener que dar consejos ni tener que escuchar a alguien que no quieren escuchar en realidad y así poder seguir con su maldita vida aburrida, si eso quieres. Estoy bien... Mamá
—Marcus, no digas eso. Eres mi hijo, recuerdo cuando te cargaba y ...
—Y yo recuerdo cuando preferiste a ese hombre. Me llamaste loco y borracho y dijiste que me odiabas
—Hijo, vives en el pasado. Por favor pe...
—Ya escuché demasiado. Adiós... Señora

La verdad me partió el alma ver a la señora ahí a nada de acabar en un mar de lágrimas.
Pero me partía el corazón ver a Bleik tan destrozado, lo amo y odio verlo de esta forma. Y la verdad, para mi opinión tiene todo el derecho de estar de esta manera. La señora cometió demasiados errores y prefirió a un hombre que a su familia, a su esposo y sus hijos.
Miré a Bleik y una lágrima rodó por su mejilla, no dije nada. Pero lo vi y no quería volver a hacerlo. Porque se veía tan mal. Estaba totalmente mal.

Llegamos al vehículo y no decíamos nada. Me abrió la puerta, me subí y la cerró.

Cuando estaba a punto de prenderlo le dije que si estaba bien... Era obvio que esa pregunta era totalmente estúpida en esta situación pero...

—Sí, en realidad me pone muy mal verla y no quiero volver a hacerlo. Sé que es mi mamá pero - me miró y tomó mis manos- ¡ya no quiero estar de esta manera!
Soltó el llanto, y sus lágrimas caían una tras de la otra, no cesaban.
Lo abracé y me regresó el abrazo tan fuerte que podía sentir mis costillas apretadas.
—Bleik, mi amor. Odio verte de esta manera
—Por favor, haz algo para que todo se terminé. Ya no quiero estar así jamas. Si me amas por favor dejame solo y nunca vuelvas. No quier...
—Bleik, no digas eso cariño. Yo estoy aquí contigo y jamás de voy a dejar solo. - silencio - Te amo Bleik... Te amo
—Yo a ti. Pero Blaid, entiende que de verdad - dijo recuperando la postura
—Vamos a quedarnos un momento aquí, vamos a SuperMart a comprar unas cosas para comer, ¿si?

Asintió y bajamos del auto. Yo sólo quería que se tranquilizara un poco

Agarró un carrito del supermercado y quería subirme ahí.
—Subete tú - le dije riendo
—Ganas no me faltan, pero... No quepo
—Mala suerte, pareja - dije irónica

Bleik & Blaid ❤   #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora