¿Tiene novio?

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"¡Dolor!
Me hiciste un, me hiciste un creyente. Creyente.
¡Dolor!
Me rompiste, me edificaste. Creyente, creyente.
¡Dolor!
Dejo que las balas vuelen. Oh, déjalas llover.
Mi suerte, mi amor, mi Dios, ellos vinieron del...
¡Dolor!"

Imagine Dragons

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Casi seis años habían pasado desde que Hogwarts había fungido como campo de batalla, pero los recuerdos, e incluso el dolor, seguían muy presentes en todos los que habían participado.

Harry, con la ayuda de Hermione y un giratiempo que le había entregado Fawkes, además de una carta del mismísimo Dumbledore, había traído de vuelta a algunas de las personas que eran importantes para él.

La carta que había dado Fawkes a Harry tenía instrucciones para rescatar a aquellos cuyas muertes no hubieran sido a mano de Voldemort o cruciales para su derrota.

Harry se resistió al principio, pero sabía que si no seguía las instrucciones al pié de la letra, todo terminaría mal, por lo que prefirió seguir el plan descrito por Dumbledore. Al menos así podría rescatar a algunos, y eso era mejor que nada.

Sirius, Fred, Tonks, Remus, Moody y Dobby habían sido rescatados por Harry y Hermione.

Posterior a aquello, retomar la vida tranquila fue un poco duro para todos. Aún había un poco de nerviosismo en el día a día, puesto que una gran cantidad de mortífagos habían escapado ilesos. Harry previno a sus amigos para que estuvieran alerta, nunca estaba de más tomar precauciones.

La Orden del Fénix seguía en pié, buscando estrategias para acabar con los mortífagos sueltos y dándole información a Kingsley Shacklebolt, el Ministro actual.

En el presente, todo estaba cambiado. Todos parecían llevar una vida feliz, o al menos en su mayoría.

Fred y George retomaron la tienda «Sortilegios Weasley», incrementando las franquicias y, por supuesto, las ganancias. Aunque les llevó algo de tiempo hacerse con los suficientes empleados de confianza para mantener las tiendas trabajando y viajar a través del mundo, tanto muggle como mágico, simultáneamente.

También estaba Sirius, quien no se despegaba de la familia Potter y de Remus. Una mujer logró atraparlo, aunque no fue como que él se resistiera, y formó su pequeña familia, se sentía más feliz y más pleno que nunca, y eso era muchísimo mejor de lo que alguna vez pudo soñar, según le había contado a Harry y a Remus. Y a pesar de que nadie hubiera creído que Sirius pudiera llegar a ser profesor en Hogwarts, lo era. Con McGonagall como Directora, el puesto de docente de Transformaciones había quedado vacante, así que, aprovechando la experiencia de Sirius, haciéndole firmar un documento y arrancándole la promesa de ser un profesor decente y serio, Minerva le había dado el puesto.

Ojoloco Moody continuó trabajando para La Orden del Fénix, persiguiendo y atrapando ex-mortífagos con ayuda de Dobby, quien había adquirido increíbles habilidades de espionaje y colocación de trampas.

Remus y Tonks no duraron más de un año juntos después de la batalla, pero seguían en contacto permanente por el pequeño Teddy, quien ahora tenía seis años y, para fortuna de Remus, no había heredado la licantropía, sino que era metamorfomago como su madre. Tonks había seguido con su vida, vivía en casa de Sirius, en el último piso, trabajaba en el Departamento de Seguridad Magica y cuidaba de Teddy. Remus visitaba Grimmauld Place todos los fines de semana que podía, exceptuando los que se curzaban con la aparición de la Luna llena. Él, por su parte, no tenía pareja, así que se dedicaba a enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras en el colegio y a pasar tiempo con su hijo tanto como le fuera posible.

I'm Gonna Change YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora