¿Le funciona la varita?

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"Esto no es lo que se supone que veas,
Por favor, recuérdame. Se supone que soy
Rey de un reino o meciéndome en una hamaca
Algo le pasó a mi imaginación
Esta situación se está volviendo desesperada"

Twenty Øne Pilots-Forest

*** *** ***

-¿Estás segura? No parece muy tranquilo, quizá...

-Voy a estar bien, papá. Es necesario que hable con él, que le aclare las cosas.

Remus la miraba desde unos metros de distancia, con semblante serio y un poco preocupado.

-De acuerdo, pero debe ser aquí, entren ustedes y permanezcan en la sala, nosotros nos quedaremos en el jardín trasero-ordenó el Señor Granger, dándole un ligero apretón en el hombro a su hija.

Hermione asintió y se dirigió hacia Remus cuando sus padres desaparecieron por el costado de la casa.

-Voy a contarte todo pronto, ¿de acuerdo? Pero ahora necesito arreglar esto.

Remus sólo asintió.

-¿Es seguro? ¿Lo conoces?-Cuestionó, después de una prolongada pausa.

-Sí. Voy a estar bien, él no es así, es sólo que está confundido y desesperado.

-¿Llevas tu varita?

-No es necesario, él...

-Lleva la mía, ten.

Remus le puso la varita en la mano, puesto que Hermione se negaba a aceptarla.

-Ve con cuidado. Te espero en el jardín, con tus padres.

Remus se giró para irse, pero Hermione lo retuvo, tomándole la mano.

-Voy a estar bien, Jay es mi amigo.

Remus no supo de dónde le sonaba el nombre del chico que esperaba unos metros más allá, parado en la puerta de entrada de la casa de los Granger. Le dio un ligero apretón de mano, haciéndole saber que confiaba en ella.

Hermione finalizó el agarre de Remus y se encaminó hacia Jay, diciéndole que podrían hablar en la sala sin interrupciones.

-Te sigo-le dijo Jay, cediéndole el paso.

Remus permaneció en el lugar, observando a Jay. No lo conocía, y el que hubiera llegado gritando y exigiendo hablar con Hermione lo hacía sentir desconfianza hacia él. Luego de unos segundos de mirarse intensamente con Jay, éste le dio una mala mirada antes de entrar y cerrar la puerta.

En el interior de la casa, Hermione guiaba a Jay hasta la sala. Estaba un poco nerviosa por la anterior conducta del hombre frente a ella, se sentía un poco mal por haberle ocultado la verdad sobre su condición y su pasado y, sobre todo, sentía tristeza por todo lo que había tenido que pasar Jay para después enterarse de lo que realmente era.

-Esto... Jay. Yo...

-¿Por qué? ¿Por qué lo permitiste? ¿Por qué me abandonaste de esa manera? ¿No se suponía que seguíamos siendo amigos?

-Jay, no me dejaron intervenir... Yo... Yo ni siquiera sabía de tu ubicación-y eso era cierto, le negaron la información en el Ministerio-. Además, yo... ¿Qué se suponía debía hacer? ¿Buscarte hasta el fin de mis días cuando podías estar en cualquier parte del mundo? No iba a ser sencillo encontrarte con el Ministerio escondiéndote de toda la comunidad mágica para que pudieras vivir una vida muggle sin tantos peligros.

I'm Gonna Change YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora