Secuestrarla no era una opción

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"Espero verte.
He esperado toda esta semana
para que camines a mi lado.
Tu alma me capturará"

Twenty Øne Pilots - Ruby

*** *** ***

Después de aquella noche en la torre, todo se había vuelto diferente. Hermione y Remus habían tomado más confianza para dirigirse el uno al otro. Las siguientes tres semanas se habían pasado sus ratos libres juntos, ya fuera en la biblioteca, el comedor o incluso el aula de Remus, también en el lugar predilecto: el alféizar de la ventana frente a la habitación de Hermione. Con excepción de los últimos cuatro días puesto que Remus, misteriosamente, parecía haber desaparecido. Sólo lo veía durante las comidas y, después de la cena, volvía a desaparecer.

Hermione quiso no tomarle importancia a ese raro comportamiento. Y realmente quería no hacerlo, pero no pudo. Le daba vueltas y vueltas al tema, en honor a la verdad, más de las que hubiese querido admitir. ¿Había dicho o hecho ella algo para que él se alejara tan súbitamente? "No", se dijo. Pero esa respuesta era tan escueta que tuvo que ahondar más en tal cuestión.

Sentada en el sofá, con un libro en las piernas; había releído la misma línea más de veinte veces y aún no encontraba sentido alguno en aquellas palabras, su mente vagaba en los recuerdos creados en las últimas semanas.

Remus con ella, discutiendo la probabilidad de que Gryffindor ganara la copa de las casas. Remus y ella paseando por los jardínes durante el descanso. Remus y ella conversando en susurros, ella sentada en el alféizar y él recargado a su lado. Remus y ella leyendo en la biblioteca. Remus deseándole un buen inicio de clases, aunque aún faltaban algunos días para eso. Remus preguntándole cómo le iba a diario, si tenía algún problema con los alumnos, si necesitaba algo, si se encontraba bien, si había comido, preguntándole sus expectativas sobre el nuevo trabajo. Él y ella riendo. Él y ella conversando. Él y ella caminando. Él y ella observando el cielo nocturno. Él y ella juntos.

Cayó en cuenta de algo sumamente obvio y extraño a la vez. ¿Le gustaba pasar tiempo con él? "Sí, mucho", pensó.

Se sorprendió. Le gustaba su compañía y lo admitía. No tenía nada de malo, ¿o sí? "Por supuesto que no, es mi amigo", se dijo.

Cerró el libro y se puso de pie, encaminándose al librero para devolverlo a su sitio.

Se detuvo a medio tramo. Su ceño se frunció en automático. ¿Era a caso que él no disfrutaba su compañía y por eso de pronto se había alejado? ¿Estaba ella atosigándolo con su cercanía? ¿Estaba él huyendo de ella?

"Espera, espera, espera... Eso no puede ser", se dijo, no muy convencida.

¿Por qué huiría él de ella si aquellas conversaciones eran tan triviales, si eran sólo dos amigos pasando el rato?

Dejó el libro en su lugar y regresó al sofá. Tenía más de una hora libre hasta la cena. Cogió una de las cajas de chocolates que le había regalado su abuelo en la última visita que le hizo y tomó uno, le quitó la envoltura metálica y se lo llevo a la boca.

Volvió a su mente el tema del raro comportamiento de Remus, los recuerdos frescos y las preguntas.

...

La noche de ese sábado, Remus debía cumplir una misión. Misión que le habían impuesto Sirius y Neville.

"—Eres perfecto para la tarea, Lunático—le había dicho Sirius, muy convencido—. Ella te tiene confianza, puedes engañarla, secuestrarla o lo que sea—Remus no podía evitar extrañarse ante el aire siniestro que tenía el plan de Sirius—. El punto es que la traigas aquí sin que se entere de que es una celebración.

I'm Gonna Change YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora