Dos meses habían pasado desde la última vez que nos habíamos visto y estaba a solo una semana del mundial de Vóley y solo una semana del torneo Asiático, ya los descansos correspondientes de cada uno habían acabado y los partidos amistosos también ya eran parte del pasado, por alguna razón había seguido todos los pasos de su selección en cuanto a los partidos amistosos que habían tenido los habían logrado ganar sin dificultad, como era de suponerse ella sobresalía ate el resto del equipo, claro está sin lograr ser del equipo fijo, hoy darían los 12 nombres de quienes viajaran al mundial, realmente deseaba encontrar su nombre en dicha nomina, desconociendo porque aún me preocupaba por ella. En todo este tiempo no nos habíamos dirigido la palabra en parte lo comprendía ella estaba dedicada al cien por ciento en lograr su objetivo, sé que no entraban otras ideas o propuestas en ese mundo de metas que ella había creado, difícilmente pensara en algo más que no fuera en una pelota de vóley ahora mismo, no la culpo yo estoy igual.
Decidí que Margaret me acompañe al torneo asiático claro esta solo como amiga aun, no le di a entender nada y esperaba que tuviera la tranquilidad suficiente para entender la situación.
-Benji hoy almorzaras en casa- dijo Maggie con demasiada ternura que le desconocía.
-Si vendré solo saldré a llevarle algo a Franz y vengo- dije sin problemas.
-Está bien te esperare.- dijo con emoción.
No sabía si pegarme una patada o resignarme, no sabía si hacia lo correcto o solo actuaba de despechado que me sentía, no conocía la razón o tal vez quería negarme a la misma creo que ya tampoco importaba, maneje a casa de Franz que estaba con su familia, le entregue los formularios que mi padre me mando para el padre de Franz siempre me preguntaba porque no hacia esto el mismo pero el verme parece que no era opción, hace unos meses el papa de Franz había perdido el empleo y no sé porque se lo dije a mi padre que el enseguida lo ubico en una compañía que tiene aquí en Alemania.
Estos papeles eran importantes y como tales tuve que retirarlos de la casa de Frank y de allí tenía que llevarlo a lo de Franz, al llegar le deje las cosas y me invitaron a comer pero yo ya había hecho compromisos y no podía ser descortés, así que cumplí con la encomienda y me fui a almorzar con Maggie la cual estaba más que feliz al verme llegar a casa, se dispuso a armar una mesa para dos lo más hermosa que yo pudiera imaginar, estaba con un delantal como un ama de casa normal y una sonrisa que se sentía feliz, era de las pocas veces que la había visto feliz cocinando recuerdo cuanto odiaba eso antes, realmente se notaba que tenía planes de cambiar y demostrarme que quería una oportunidad para un nosotros, aunque fuera difícil sabía que eso era muy lejos de lo que yo quería, porque lo que yo deseaba ahora era poder ver a Victoria y lo asumía por mi propio ser pero no lo expresaba para el exterior, para todos es como que yo nunca la hubiera querido o simplemente fue como que para ambos no significo nada, cuando por dentro moría imaginando que con quien almorzara en esta maldita cocina fuera con ella, nunca había tenido esa oportunidad y no pude ni siquiera devolverle esa gratitud que ella tuvo conmigo el día que me invito a su casa y me odiaba por eso.
Me senté a la mesa y ella sirvió un pollo al vino, no sabía cuándo había aprendido a cocinar aunque lo que pensaba era cruel solo era real, esta vez hasta tenía muy buen aspecto la comida, esperaba que el sabor igual, luego de traer la guarnición
-Déjame reconocerte algo, no esperaba que fueras a cocinar algo así- dije probando un bocado.
-Lo suponía, sé que antes odiaba la cocina y tú lo hacías todo o simplemente encargábamos comida pero te dije que había cambiado y esta es una de las formas de expresarlo.- dijo sonriendo.
-Lamento ser tan rudo a veces- dije sin mirarla.
-No lo sientas, te he lastimado y sé que tal vez tienes miedo, pero me di cuenta que solo te amo a ti y te lo pienso demostrar- respondió.
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Te Estaba Esperando
Fanfiction"Cuanto tarda una persona en darse cuenta que alguien es para toda la vida, cuanto se tarda para descubrir que es lo que el alma necesitaba, es lo que esperaba".