Capítulo 10 "El Principio del Fin"

353 18 0
                                    



A la mañana siguiente...

Amanecí un tanto desconcertado el día anterior realmente había sido poco habitual de eso no tenía ninguna duda, lo que me despertó no fue el sol, el despertador o algún ruido, fue el maldito celular que luego de verlo creo que maldecirlo estuvo mal.

"Buen día bello durmiente, ojala tengas un gran día y entrenes duro para tu próximo partido, te quiere tu buena amiga Victoria".

No lo negaría realmente me reí al leerlo ya que ambos pasamos por esto de los entrenamientos sin descanso, nuestros club espera lo mismo ser campeón en ambos deportes en ello se basó el eje de todo el año deportivo, me agradaba esto de al fin encontrar en alguien la posibilidad de contarle todo lo que pasaba tanto en la vida como en el deporte sin que se burlara de mi o me ignorara, solo podía hacerlo tal vez con Hermann y a veces con Karl pero no tan a menudo, cuando desayune me fui a entrenar ese día realmente fue agotador, debo reconocer que el equipo sufrió mas que Karl y yo, ambos siempre tenemos más resistencia u orgullo aún no sabemos que es lo que nos mantiene en pie en cada entrenamiento más allá del límite de nuestro cuerpo, sin duda el amor que le teníamos a este deporte era la razón.

-Price.

-Dime Schneider

-¿Dónde estabas ayer? –Dijo sin vueltas.

-Salí, paso algo.

-Nada solo que ayer te llame para invitarte a comer y nadie me respondió y no quise llamarte al celular, nada más- dijo sin preocupaciones.

-Claro me llamas cuando Leila no está en la ciudad ¿no?-dije como broma.

-Tonto- me arrojo una botella de agua- bebe y cállate.

-Solo digo que eres un hombre muy ocupado- me reí al verle la cara.

-Tú últimamente también lo eres- sonrió.

-No cambiemos de tema, Oye Karl y cuando te casaras.- dije evitando el tema.

- Pensaba a Fin de año pero Leila quiere primero hacer las prácticas para su título de kinesiología y no la han ubicado aun.-dijo con tristeza.

-Entonces debes esperar un poco más.

-Si pero sin falta el año siguiente a mitad de año ya mientras nos acomodamos con todo y buscamos casa.

-¿se irán a vivir juntos? –dije sorprendido.

-Si aun sin casarme, viviré con ella, pero hasta que eso pase debo primero esperar que termine su carrera es la promesa que le hicimos a su familia.

-ya veo, pero a ti te urge ser hombre casado- dije en broma.

-No sé, sé que quiero pasar el resto de mi vida con ella nada más- dijo con un amplia sonrisa.

-Ya lo he notado.

-Y tú cuando te vas a enamorar eh- pregunto curioso.

-Aun no es mi tiempo, déjame las cosas a mi modo.

-A tu modo siempre salen mal ya lo creo- dijo bromeando.

-mira quien lo dice- ambos nos reímos del comentario.

-Vale, me callare- dijo simpáticamente.

El entrenamiento acabo y al salir me sonó el teléfono, resulto ser Frank que quería verme para que almorcemos juntos y contarme algunas cosas sobre las próximas eliminatorias al mundial, me subí al auto y maneje al restaurante que el me estaba esperando, al entrar lo vi sentado en una mesa mirando hacia la ventana mientras tomaba un vaso de agua, me acerque lo salude y pedimos algo para almorzar luego que llego nuestra comida nos dedicamos a hablar.

Te Estaba EsperandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora