Al salir de aquel hotel no había notado lo bello que era el sol, el día irradiaba como ningún otro, como si el cielo estuviera sumamente feliz, por un segundo tome mi teléfono y le saque una foto a las pocas nubes que parecían jugar a formar algo en el cielo y se reían de los humanos porque ella eran felices en su mundo y nosotros unos preocupados por lo absurdo, inspire ese aire y sentí como el viento soplo suave dándole una caricia a mi rostro, pocas veces me había sentido tan lleno de vida y podía asegurar que esta era una de esas veces.
Tomé un taxi y fui al hotel de Blas, no dejaba de pensar en ese instante donde la vida puede cambiar, por un segundo recordé el día que mis padres lloraron en la boda de Apolo, sonreí al pensar que eso era la felicidad y el orgullo mezclados, por alguna extraña razón también recordé el nacimiento de los mellizos, luego la imagen de Chiharu anunciando su primer embarazo, sin querer la vida de ellos paso por mi cabeza, no sabía la razón pero me abrigaba el corazón la situación. Sin darme cuenta el viaje en taxi fue ameno y llegue lo suficientemente rápido como para no hacer esperar a nadie, me baje de este y le agradecí al chofer por el viaje a lo que me vio raro y sonrió devolviéndome las gracias y el vuelto de mi viaje que decidí dárselo como propina.
Me encamine al hall, pero en el camino justo venia Blas que se veía cortaba su comunicación por teléfono.
-Mujeres- sonrió- Buenos Días Price.
-Buenos días señor- respondí.
-Ey, dime Blas.
-Lo intentare.
-Vamos a desayunar a un lugar cerca de aquí que es muy grato- dijo y caminamos hasta allí.
-Gracias por la invitación.
-No es nada, sabes seré un torpe, pero me recuerdas a mi hijo, por eso me has caído bien.
-Yo- no sabía que decir.
-No digas nada, es que él también amaba el deporte como tú- me miro- y a Victoria. - se volteo y siguió su camino y le seguí.- Hemos llegado- dijo feliz
Entramos el lugar tenia aspecto de una vieja casa de té pero por dentro su atención era cálida, su música acorde al sitio y la gente que lo atendía muy alegre, nos sentamos en un lugar cerca de la ventana pero apenas daba el sol, pero se podía ver un hermoso jardín, es que de hecho la ventana daba a una de plazas del lugar que es la que más flores tenía en esta época.
-Esta es una de las razones por las que me gusta este lugar, de hecho, lo descubrí y me encanto- dijo con una amplia sonrisa.
-Es que posee una vista preciosa- dije aun quería retrucar lo anterior, pero lo deje pasar.
-Sabes me agradas- miro por la ventana- tienes potencial, eres buena persona y no hace falta conocerte mucho para darse cuenta de ello- me miro- sin duda es una lástima que no juegues Voley te diría que te quisiera en mi equipo sin duda- se rasco la nuca- y lastima eres hombre y no mujer- soltó una carcajada- olvidaba que ya no dirigió un equipo masculino- dijo con un tono alegre.
-Creo que no señor- dije con una sonrisa.
-Mozo- llamo al chico.
-Hola Señor que gusto tenerle otra vez- dijo el muchacho- que desea.
-Lo de siempre.
-Usted joven- me pregunto- tenemos desayunos continentales, clásicos, tradicionales, americanos, latinos, a la italiana- empezó a darme una lista de opciones y gusto de platos que me mareé y pedí lo tradicional.
-Creo que no eres de probar cosas nuevas verdad- dijo en broma Blas.
-Es que es mucho señor.
-Tranquilo el tradicional tampoco es poco que digamos las porciones aquí son abundantes, creo que debo traer a las chicas aquí un día- dijo pensando.

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Te Estaba Esperando
Fanfic"Cuanto tarda una persona en darse cuenta que alguien es para toda la vida, cuanto se tarda para descubrir que es lo que el alma necesitaba, es lo que esperaba".