En ese momento no entendí absolutamente nada, yo no conocía a ninguna mujer llamada de apellido Dufour y eso era lo que más intriga me generaba pero no pensaba interrumpir al muchacho mientras hablaba pensaba escuchar todo.
-Sé que tendrás dudas- suspiro- y prometo tratar de ser lo más claro en todo.
Diablos claro que tenía dudas, pero intentaría, ser cuidadoso y limitarme a solo prestar atención, ya de primer momento la situación era suficientemente incómodo.
-Magareth Dufour es uno de los tantos nombres que Maggie, como le dicen sus amigos posee, Margareth milton, Margareth Chiba, en conclusión las probabilidades son infinitas, pero supongo que la única persona que conoce su real apellido eres tu Price- suspiro- Margareth Dalton, una joven modelo con raíces Francesas y Alemanas cuyo apellido pertenece a su padrastro británico Henry Dalton, una familia que lo tenía todo pero una crisis económica que azoto a toda Europa hizo que Henry viera como su padre se suicidaba tras perder todo a causa de los bancos, supongo que hasta ahí nada te es desconocido, pero lo que es increíble es como un hombre de buena madera cría a la hija de su esposa en una buen camino para que ella odiara esa vida, considerándola una vida de pobreza y desde muy temprana edad supiera cómo hacer para ganarse el cariño de todos y a si favores, pero más joven y más bonita se las ingenió para ser lo que es hoy una modelo de pasarela o la mujer de un multimillonario, por el cual sé que te cambio, para ella eso no fue suficiente y una vez que se hartó de él se divorció llevándose lo que le correspondía y consiguiendo una nueva vida, un nuevo matrimonio y así hasta que llego a mí, o mejor dicho a mi familia ya que el dinero es de ellos- sonrió irónicamente – yo soy un simple jugador de Voley que se enamoró como un idiota que le dio todo y me quede sin nada- miro por la ventana mientras jugaba con la servilleta de la mesa- realmente amaba a esa mujer que cuando se fue entre en depresión y estuve internado por ello, quise quitarme la vida, sino fuera por Kindachi y Toru tal vez no podría decirte esto ahora Price- cerro lo ojos- que idiota verdad.
-No, eso es amor tal vez no el mejor pero es amor- solo pude decirle.
-Una vez que se fue se llevó consigo todo lo que pudo de mi incluso mis ganas, pero no es sencillo con ella sabe cómo ingeniárselas a los 3 ex anteriores les puso trampas, como pago mujeres para acusarlos de infieles, los envicio en el alcohol o simplemente acuso de maltrato, en mi caso fue aún peor, vivíamos en fiestas y fiestas no solo fue un estúpido alcohólico sino que entre en las drogas y fue así como consiguió de mi lo que quería, tan estúpido que descuide mi trabajo y me echaron del club donde estaba, cuando no firmaba un cheque o algo amenazaba con quitarse la vida, pero nada de lo que hiciera bastaba y un día me denuncio acusándome que yo lo había golpeado y forzando nuestro divorcio.
-Te quitaste una basura de encima no te quejes- bufo Toru a lo que mi hermano le dio un codazo.
-No déjalo Apolo él tiene razón- me volvió a mirar- no vengo aquí a decirte que hacer yo no sé, tal vez ella cambio y sé que nunca vuelve sobre sus pasos pero volvió por ti, tal vez eres al único a quien amo realmente, o no lo sé, simplemente vine hasta aquí para contarte un lado que ella jamás te dirá y para que sepas la clase de persona que tienes a tu lado.
-Ella cambiar- bufo Toru- no me hagas reír Kunimi.
-Hermano, eso no es todo- suspiro- la caja que retiraste hoy tiene algo para ti que si al menos creíste algo de lo que dijo este muchacho deberías abrirla – me miro seriamente Apolo- lo que hay ahí dentro solo 3 personas sabemos su contenido por una sola razón, era muy humillante.
-Siempre supe que Odiabas a Margareth pero jamás pensé que llegarías a tanto Hermano.
-Entonces no crees nada.

ESTÁS LEYENDO
Te Estaba Esperando
Fanfiction"Cuanto tarda una persona en darse cuenta que alguien es para toda la vida, cuanto se tarda para descubrir que es lo que el alma necesitaba, es lo que esperaba".