Capítulo 42 "Tu sonrisa"

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Termine aquel café con un sentimiento de dudas y a la vez como si un padre me hubiera hablado o el mío mismo, él se despidió y me deseo un buen viaje, esperaba que nos viéramos pronto, realmente me agradaba la idea de volver a verle, una parte de mi agradecía el hecho de poder conocerlo, una parte de mi había aprendido mucho hoy y esa parte estaba muy animada por conseguir aclararse y al final lograr el hecho de ser solamente feliz, me dirigí al Hotel donde estaba hospedado, en el camino pensaba muchas cosas pero sobre todo en lo como que me había sentido estos cortos días aquí, aunque volví a pensar en que no la vería más a victoria y eso me dejaba lleno de dudas, al llegar al hotel pensaba en ello pero de camino a la habitación me sorprendió que dos personas me tomaron por detrás.

-PRICEEEE!!!- gritaron y luego se echaron a reír.

No era nada más y nada menos que Victoria y Antonella.

-Dime que papa fue bueno.

-Sí y no te pego.

-Que no te lleno de preguntas

-Que no dijo que jugaras Voley

-y que no besaras a Vicko.

-Antonella

-Oye es que te quiere besar.

-Eres- y le dio un zampe.

-Un amor.

- ¡YA CHICAS! - Regañe.

-Eres un gruñón- bufo Antonella

-Opino lo que ella- dijo Vicko con un puchero

No pude resistirme a su actitud de niñas pequeñas y me eché a reír a lo que ellas hicieron un boicot en la puerta de la habitación y no pude dejar de reírme, hasta que inevitablemente todos reiremos.

Una vez dentro me llenaron de preguntas solo dije cosas triviales a lo que ninguna me creyó, pero no importa quedamos en almorzar todos juntos, me dediqué a hacer mi bolso mientras lo hacia Vicko estaba en su cama sentada con un almohadón entre sus piernas.

- ¿Seguirás en la liga alemana Benji? - pregunto sin vueltas

-Sí, ¿porque? - dije curioso.

-Sabias que el traidor de Gino estará allí verdad.

-Sí.

-Pendejo- maldijo- todo el mundo lo sabe menos yo.

-Pero tú

-Yo lo supe porque a Ilias se le escapo-me interrumpió.

-Ya te lo dirá, estoy seguro.

-Supongo- se abrazó al almohadón- Price- susurro.

- ¿Que sucede?

-Suerte, ojalá que seas feliz- dijo sin más.

-Pero Victoria.

-Lo sé, pero seguramente cuando llegues Margaret te va estar esperando ansiosa y querrá matarte un poco por haber venido conmigo, por eso seguro se casarán rápido- soltó y se echó a reír.

-Oye.

-Es tu muerte o el casamiento hijo- dijo con una sonrisa.

-Ya basta.

-No cuentes conmigo si es funeral no me gustan.

-Victoria.

-Que te vistan de verde como duende así te verías gracioso.

-No cambias verdad. - le dije resignado y me reír con ella.

-No, porque así soy más bonita- dijo riendo.

Te Estaba EsperandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora