Jaelle iba con Dreck por una zona industrial, mirando los posibles lugares pero el vampiro no ponía mucha atención a lo que hacían.
-¿Sucede algo?- preguntó Jaelle al verlo tan distraído.
El chico salió de su ensimismamiento y la miró.
-¿Eh? Ah, no, nada.
-¿Seguro? Pareces preocupado.
-Bueno, lo estoy pero no creo que sea importante.
-Si quieres hablarlo, por mí no hay problema, aunque entiendo que no quieras puesto que tú eres un vampiro y yo una licántropo.
Dreck suspiró.
-No es eso, si Allegra confía en vosotros, yo también lo haré pero me preocupan los otros vampiros. Temo que hagan un motín contra ella después de que ha velado por la seguridad de todos.
-Te preocupas mucho por lo que le pueda pasar a Allegra.
-Ella me convirtió en vampiro, salvándome de una muerte cruel.
-¿De una muerte cruel?
-Sí, caí enfermo de difteria en la Segunda Guerra Mundial.
-Una época muy dura para el mundo- dijo la joven tranquilamente aunque en su interior estaba sorprendida de que alguien que vivió la Segunda Guerra Mundial estuviese a su lado.
-Bastante.
De repente, se oyó un gemido tras un golpe sordo.
Jaelle hizo una seña a Dreck para que se detuvieran y así oír a su alrededor. Era un gemido de dolor, de intensa agonía. La joven frunció el ceño mirando a su alrededor, escrutando en la oscuridad. Entonces, volvió a oír otro gemido que le indicó el lugar exacto de donde provenía.
Corrió hacia allí seguida de Dreck y encontró un cuerpo tendido sobre montones de basura. Una de las piernas estaba en un extraño ángulo y el torso desnudo lleno de heridas mal curadas. La joven se acercó lentamente hasta quedar al lado del chico.
-¿Henry?
El joven, de cabello oscuro, abrió los ojos que eran de un azul intenso y miró a Jaelle. Con un gesto de dolor le dijo en un susurro:
-Marion…
-Tranquilo, ya viene de camino, Dreck, intenta hacer algo para que la cura no se efectúe. Voy a revisar por aquí a ver si encuentro alguna pista y de paso avisar al resto
-De acuerdo- dijo el vampiro arrodillándose junto al joven.
Jaelle se levantó y se recorrió los alrededores mientras se comunicaba con los otros lobos.
“Compañeros, hemos encontrado a Henry, está vivo, estamos en la zona industrial”
“Está muy mal ¿verdad?” le dijo Marion con la preocupación reflejada en sus pensamientos.
“Si intervenimos a tiempo se recuperará, Marion”
“Voy para allá”
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Amor a medianoche
RomanceCuenta la leyenda que una joven nacida durante el crepúsculo en el mes más corto del año, con cabellos de fuego y los ojos color café, está destinada en su vigésimo cumpleaños a sufrir un cambio que marcará toda su vida, con una misión muy important...