capítulo 35 Pedro y un nuevo comienzo.

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Pedro entro en la habitación su esposa le esperaba nerviosa con un camisón en color lila, Sofia de caderas pronunciadas, de pómulos acentuados, de rostro diamante, de ojos oscuros, de sonrisa cálida, le esperaba de pie al borde de la cama.

— Sofia ha pasado tanto tiempo... –Pedro se acercó a ella con una sonrisa en el  rostro, tomó su rostro entre sus enormes manos.
–– Cariño mío, extrañe tanto tu compañía, tu risa...

Ella no imaginaba que Pedro se refería que en realidad hacia muchos muchos años en realidad que no intimaba con una mujer... la besó al tiempo que la desprendía de la linda bata que llevaba, dejando a la vista al camisón trasparente, el cabello que llevaba aún lado sujeto por un listón del mismo color.

— Sofia hace mucho que no estoy con una mujer quiero que me perdones si soy algo torpe.

— Sofia se sonrojaba con cada caricia, ella había pasado tanto tiempo como él sin intimidad, sentía pudor, su cuerpo sentía necesidad de él y, aunque nunca se sintió cómoda las veces que su difunto esposo la miraba,  no deseaba oponerse a los deseos de su esposo, él la desnudo, admiro su cuerpo nunca antes Sofia se sintió tan especial tan consiente de su belleza y sensualidad. Este era el momento más especial de su vida se entregaría por primera vez a Pedro u deseaba hacerlo, muy diferente de cuando perdió su virginidad, así Pedro la llevó a la cama para darle toda la pasión que contuvo no hubo cautela en los movimientos de sus manos para poseerla necesitaba aferrarse a ella, Sofía le regalaba caricias de ternura, que él respondía controlando su ansiedad, al tomarla, se mezcló toda la euforia que jamás imaginaron, gimieron ambos de satisfacción se entregaron con pasión, Pedro se contenía aunque no creía poder lograr tener éxito pero sucedió su esposa era plena en sus brazos y él entre sus piernas. Sofia era plena por primera vez en su vida.

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Lorenzo, Sebastian y Arturo amaron a sus mujeres, con pasión y ternura ya que la boda dejo un ambiente cargado de romanticismo. Mariel tenía 2 meses de embarazo, Amelia sería igualmente dichosa.

Catalina adoptó a una bebé indígena de un año, una mulata recién nacida. Esta familia vivía una dicha inigualable. Cuando Mariel estaba apunto de dar a luz, lejos de su padre y hermana encontró en la nana Jacinta un gran apoyo.

Don Pedro tenía todo listo para visitar a su primer nieto que llevaría el nombre Fernando por que así se llamaba el padre de Lorenzo, Sofia enfermo repentinamente haciendo presa de la desesperación a Pedro Arbizu, debido a una fuerte fiebre que no presagiaba nada favorable, Sofia Arbizu era realmente impetuosa y después de un mes de extremos cuidados de Pedro junto con Amelia y Sebastian se sobrepuso viviría para llevar una vida maravillosa a su lado y envejecerían juntos. Las hijas de catalina, el bebé de Mariel y el embarazo de Amelia eran el complemento perfecto de la felicidad de aquel hombre que por muchos años creyó que moriría bajo el influjo de una maldición.

Los días de felicidad envolvían a cada miembro de la familia en los pequeños y grandes acontecimientos...

Fin.

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2019 ⏰

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