Capitulo 12

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Narra Katherine

Durante unos cuantos días no pude dejar de pensar en lo que me sucedió con Kujaku, se convirtió en alguien bastante agradable con el que hablaba bastante seguido pero no podía evitar sentir vergüenza al recordar lo ocurrido, además yo creo que el se percataba porque cada vez que me pasaba eso el sonreía.

Al final mis primas aceptaron que me llevara mejor con él, pero no del todo por culpa de las cosas que me había echo.

Una semana después de que volviéramos del viaje Melina se enfermó y tuvimos que cuidar de ella, pero como era lunes y había clases decidimos dejarla sola en casa.

-Melina, tu quedate en la cama y ni te muevas ¿de acuerdo?- le dije mientras le cambiaba la compresa húmeda que le había puesto en la cabeza- volveremos enseguida en cuanto salgamos del instituto.

-De acuerdo- nos dijo Melina tapándose.

-Hasta luego- le gritamos Gine y yo desde abajo mientras salíamos por la puerta.

~4 horas despues~

Narra Melina

Aun quedaba un rato para que Gine y Katherine volvieran y me comenzó a entrar hambre así que decidí bajar a la cocina y prepararme un baso de leche caliente con galletas.

Puse a calentar el baso de leche en el horno-microondas y me senté en el sofá a esperar, no se si fue por la fiebre o por que pero me quede dormida.

Narra Katherine

Me encontraba en medio de una clase cuando noté que mi móvil comenzaba a vibrar, así que decidí pedir permiso a la profesora para ir al lavabo y asi contestar a la llamada. Era un numero desconocido.

-¿Si?- pregunte.

-¡Katherine! ¡Soy la madre de Robert, el me dió tu numero de teléfono, venid rápido a casa!- me dijo llorando de forma histérica.

-¿Pero que ocurre? Tranquilicese.

-¡Vuestra casa... esta en llamas!-dijo estallando en llanto.

No me fue necesario escuchar nada mas. Me dirigí corriendo a clase y abrí la puerta sin llamar ni nada justo cuando estaba apunto de tocar el timbre y Hikari venia por el pasillo.

-¡¡Gine!!- grite comenzando a llorar- ¡¡Date prisa, tenemos que volver a casa ya!!

-¿Porque, que ocurre?- me dijo corriendo hacia mi seguida por Kujaku.

-Melina...la casa...en llamas.

-¡¡¿Como?!!- grito Hikari detrás de mi comenzando a correr.

Fuimos los cuatro corriendo hacia casa. Cuando llegamos encontramos a los bomberos intentando apagar las llamas que provenían de la cocina.

Hikari fue la primera en llegar y sin pensarlo evito a los bomberos y entro en la casa pegándole una patada a la puerta en busca de Melina.

Mientras ella la buscaba yo lloraba sin parar pensando en que algo terrible le había sucedido, en ese momento sentí como Kujaku me abrazaba contra él y entonces comencé a llorar mas fuerte en su pecho.

Cuando por fin pude ver como Hikari salia cargando a Melina me separe de Kujaku y nos acercamos corriendo para ver que tal estaba.

Hikari posó a Melina en el suelo y comprobó su pulso.

-No...tiene- dijo asustado.

Noté como se me cortaba la respiración al oír esas palabras, y ví como Gine se ponía a llorar al pensar que había perdido a su hermana.

En ese momento Hikari le comenzó a hacer un masaje cardiopulmonar y una respiración boca a boca.

De repente oí como Melina comenzó a toser y note como el color volvía a mi cara. En el momento en el ví que ella abría los ojos no pude resistirlo y me lancé encima suyo volviendo a llorar.

-M-Me-Melinaaa- dije entre espasmos.

-¿Pero que te ocurre Kath? me encuentro bien- me dijo abrazandome.

Estuve durante un buen rato ahí llorando hasta que me canse y me separe de ella.

-¿Ya te has tranquilizado?- me preguntó Melina acariciándome la cabeza.

-Si

-Pero Melina ¿porque estabas ahí dentro, y como se ha acabado quemando la casa?

-Es que resulta que me puse enferma y he preferido quedarme en casa en lugar de ir al instituto, me ha entrado hambre y me he puesto un vaso de leche a calentar, pero me quede dormida y probablemente eso fue lo que causo el incendio.

En ese instante Hikari se levantó del suelo en el que había estado al lado de Melina durante todo el incidente.

-Katherine, Gine, venid aquí un segundo- nos llamó.

Nosotras dos nos hacercamos, pero fue una mala idea, ya que cuando nos pusimos donde el nos dijo, nos pegó un coscorrón en la cabeza haciendo que gritáramos de dolor.

-¡¡¿Pero vosotras estáis tontas o que?!! ¡¿Como se os ocurre dejar a una persona enferma sola en casa?! ¡¿y si le hubiera pasado algo, que?! ¡¿Que hubieseis echo?! No deberíais ser tan irresponsables y dejar a alguien que esta indefensa sola en casa- ante esas palabras Gine y yo nos arrepentimos mas de lo que ya estábamos de lo que había sucedido.

Nos giramos hacia Melina y la abrazamos.

-Lo sentimos mucho Ina, no deberíamos haberte dejado sola estando enferma- dije comenzando a llorar nuevamente.

-Perdonanos hermanita- dijo Gine arrepentida.

Melina nos correspondió el abrazo y nos sonrió de manera tranquila y despreocupada como si nada hubiera pasado.

Mis Primas Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora