Narra Melina
Todavía no me podía quitar de la cabeza lo que había presenciado el día anterior. Esa manera en la que jugaba Katherine era simplemente hermosa.
-Melina, ¿puedo hablar contigo?- me preguntó América que había aparecido delante de mi.
-Claro, ¿que quieres?
- Es que necesito comentarte una cosa de Katherine en privado- me dijo en un susurro.
-Esta bien, sueltalo- dije con una sonrisa.
Ella me contó lo que había descubierto sobre Katherine, algo que me dejo con un mal sabor de boca y con una inmensa pena por lo que le había sucedido.
Narra Katherine
Desde hacia dos días venia al parque a practicar. No se porque, hacia mucho tiempo me había prometido que jamas volvería a hacerlo, pero parece que es imposible.
-Katherine- oí detras de mi.
Me gire rápidamente del susto y me encontré con las miradas de mis primas y de América.
-¿Que hacéis aquí?- pregunte todavía conmocionada por el susto.
-Hemos venido a hablar contigo sobre una cosa- dijo Melina con un tono triste en su voz.
-¿D-de que?- dije yo un poco asustada.
-De Kiyo y Mayu- contestó América.
Al escuchar esos nombres me vinieron recuerdos dolorosos a la cabeza.
-N-no se de quienes me hablais- dije con una voz mas aguda de lo normal.
-No intes engañarnos Kath, no sabes mentir- dijo Gine muy seria.
-Kath, por favor, cuenta nos lo que paso- me suplicó Melina con preocupación.
-Pero es que...
-Por favor- me suplicó Gine.
-B-bueno- dije rindiéndome ante sus suplicas, no podía evitarlo, ellas estaban preocupadas por mi y yo no tenia derecho de hacerlas sufrir- Cuando tenia doce años no era como ahora, es decir, tenia una personalidad tosca que no congeniaba mucho con la gente, pero no se como conseguí dos amigas a las cuales yo apreciaba mucho. Estas eran gemelas y se llamaban Kiyo y Mayu. Las tres estábamos siempre juntas, e incluso nos apuntamos al equipo de voleyball y comenzamos a jugar. La verdad es que eramos bastante buenas y haciamos un equipo perfecto- explique con una gran sonrisa mientras recordaba esos momentos felices- Pero resulta que al siguiente año nos llamaron para un partido muy importante que nos podría mandar a las finales interestatales, así que nos apuntamos- mi voz se comenzó a quebrar- Resulta que el día del partido el padre de Kiyo y Mayu tuvo un accidente mientras las traía y murieron. Cuando me enteré de esto decidí no volver a jugar nunca mas porque me sentía culpable por su muerte- sentencié comenzando a llorar.
-Pero tu no tienes la culpa Kath- me dijo Melina acercándose a mi y secándome las lagrimas- yo no creo que ellas hubiesen querido que dejaras algo que te gustaba tanto, lo que deberías hacer no es dejar el voleyboll, si no seguir practicando para así recordar los buenos momentos que pasaste con ellas, de ese modo siempre seguirán vivas en ti.
-Esta bien, lo comprendo- dije dejando de llorar y mostrando una sonrisa- al final me ha venido bien contaros esto- dije comenzando a reír como una tonta- ¿volvemos a casa?-pregunté alegremente.
-¡Siiiii, comidaaa!- grito Gine emocionada.
Mientras nos íbamos podría jurar que note una extraña presencia detras de mi, pero continúe andando sin mirar atrás.
ESTÁS LEYENDO
Mis Primas Y Yo
Teen FictionKatherine es una adolescente, que a causa de sus padres aventureros tiene que irse a vivir con sus primas. Allí comenzará una nueva vida con amigos, enemigos, amores, y muchas cosas excitantes que le vendrán por el camino, complicándole y entrelazan...