Narra Melina
-¿Que hacemos? Hay que llamar a la policía- dije llorando y súper preocupada. Hacia mas de diez horas que Katherine se había ido y aun no había vuelto. Estábamos todos en casa preocupados dando vueltas por toda ella. Leila, Mirai y yo estábamos llorando y Gine estaba al borde de pillar un ataque de nervios o algo, porque no paraba de correr de arriba abajo de la casa y de comerse las uñas al igual que Kujaku.
-Melina, ya hemos llamado mas de veinte veces y han dicho que ya nos avisaran si saben algo- me dijo Robert intentando calmarme.
-Pero es que tal vez le ha pasado algo y nosotros estamos aquí sin hacer nada, deberíamos ir a buscar por nuestra cuenta, seguro que alguien sabe algo- dijo Gine posicionándose a mi lado- antes ha dicho que se iba al centro de la ciudad, así que deberíamos ir a mirar por allí.
Sin decir nada Kujaku paró su frenético movimiento y salió corriendo por la puerta mientras nosotros le seguíamos dispuestos a encontrar a Katherine.
Narra Katherine
Comencé a abrir poco a poco mis ojos Encontrándome en una habitación que estaba a oscuras exceptuando una pequeña luz que le daba un aspecto lúgubre a la habitación. Todavía estaba un poco traspuesta pero noté que estaba encima de una cama, así que intente levantarme, pero mi acción fue detenida por unas ataduras que me mantenían atrapada. Comencé a recordar lo que me había sucedido y fui uniendo los hilos hasta que pensé en lo que me podría suceder. Tiré fuertemente para liberarme, pero estaban tan apretadas las cuerdas que lo único que logré fué hacer que me sangraran las muñecas.
Me rendí y dejé esa idea para buscar otra opción, pero ví como la puerta se abría y mostraba la silueta del hombre al que yo había golpeado.
-Vaya, por fin despiertas- dijo acercandose a mi mientras me miraba con lujuria. Ante esto yo me comencé a alejar lo mas que pude de él pero no resulto ya que estaba atada- no podrás escapar preciosa, así que ni lo intentes- dijo mientras se sacaba del bolsillo una navaja haciendo que perdiera todo el color en la cara y comenzara a pensar de todo. Al parecer él se dio cuenta y comenzó a reir- No te preocupes, no voy a matarte.
Ante esto me relajé un poco, pero todavía estaba preocupada por saber lo que haría con esa navaja.
Se acercó a mi hasta que estuvo al lado derecho de la cama. Rápidamente se posicionó encima mio impidiéndome mover las piernas.
-Así no tendrás la oportunidad de golpearme otra vez- dijo acercando la navaja a mi cara paseándola lentamente por mi mejilla dejando un pequeño corte que comenzó a sangrar lentamente. Dirigió la navaja hacia el inicio de la camiseta que yo llevaba puesta- Mm... La verdad es que esta prenda es un poco molesta, ¿que tal si la retiramos para que pueda verte mejor preciosa?- bajó la navaja hacia el final de mi camisa y la alzó para meter por debajo la navaja.
-¡N-no espera!- rápidamente con la navaja rasgó a lo largo mi camiseta dejando a la vista mi ropa interior. Acabo de rasgar la camisa y la tiró en algún rincón oscuro de la habitación.
-Así mejor, ahora la parte de abajo- se levanto un poco de mi para poder desplazarse hacia abajo y rasgar también mi pantalón. Aproveché ese momento para intentar darle una patada pero él rápidamente me detuvo y me pegó una bofetada en donde tenia el corte haciendo que se me escaparan unas lágrimas por el dolor- Ya te había dicho que no dejaría que me golpearas otra vez preciosa- dijo mientras rasgaba mi pantalón cuidadosamente de no hacerme ninguna herida dejándome rápidamente en ropa interior- Que vista más bonita- dijo comenzando a acariciar mi abdomen haciendo que yo me retorciera del asco.
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Mis Primas Y Yo
Teen FictionKatherine es una adolescente, que a causa de sus padres aventureros tiene que irse a vivir con sus primas. Allí comenzará una nueva vida con amigos, enemigos, amores, y muchas cosas excitantes que le vendrán por el camino, complicándole y entrelazan...