capítulo 12+1

13K 469 7
                                    

Al levantar la vista, veo a un sonriente Alex con la cadera apoyada en la encimera de granito, observándonos desde el extremo de la cocina.

— ¿Dónde estabas, Alex? Estaba contándole a Candy aquella vez que decidiste que querías ser el yerno de la señora Baudelaire, porque hacía el mejor gumbo de toda Lousiana. — Explica la señora Hunt entre risas.

— Estaba con Tab, paseando a Scooby, pero por lo que veo, he llegado en el momento justo. — contesta Alex sonriendo.

Alex se acerca a su madre y con un ligero achuchón, deposita un beso en la mejilla que ésta le tiende, para inmediatamente después, colocarse detrás de mí, y rodearme con los brazos mientras posa sus labios en mi coronilla.

Un escalofrío recorre mi cuerpo desde donde me acaba de besar hasta el final de mi espalda, y casi sin quererlo, abro los labios en busca de aire.

“Hunt, ¿qué estás haciendo?”

Alex aproxima su boca  a mi oído derecho, y, como si hubiera leído mis pensamientos, me susurra:

— Se supone que somos pareja, ¿recuerdas?

— Chant...Mama, ¿vamos poniendo la mesa?— le pregunto a Chantalle.

— Os lo agradecería, querida. No sé dónde se ha metido Tabitha Belle...será el amor...— responde la madre de Alex mientras sacude la cabeza.

— ¿Amor? ¿Qué amor? — pregunta un ceñudo Alex.

—Ehm...Taby está saliendo con Nick Green. Mañana vendrá a la cena, por cierto.

— Oh, vale, gracias mamá por avisarme. Espero que con los años se haya vuelto más inteligente. Señor... ¿Green? , Taby podías hacerlo mejor, ¿sabes?— dice Alex mientras se encamina hacia el pasillo.

Decido seguirlo al comedor, y mientras saca un bello mantel calado blanco y marrón, sigue enfurruñado, quejándose en voz baja.

— Te veo un poco cascarrabias, “novio”. — le digo mientras sonrío.

— Eso es porque no lo conoces, “novia”. El tipo es insoportable. Era un crío repelente que se dedicaba a seguirnos a mí y a su hermana cuando nos escondíamos para...— De repente Alex deja de hablar y se vuelca en ayudarme a vestir la mesa.

— ¿Os escondíais para? ...¡Oh!...ya entiendo...— me muerdo el labio y me juro mentalmente que no voy a volver a emocionarme con este papel de “novia ficticia de la estrella de cine”.

— Mamá. Chantalle me pregunta si habéis terminado ya, hay que ir sacando los platos. — interrumpe Kendra mientras asoma su cabeza por el quicio de la puerta.

Salvada por la campana.”

— Sí, cariño,  vamos a ayudarla. — contesto yendo detrás de ella hacia la cocina.

La cena, consistente en una especie de roastbeef, con patatas horneadas y una fuente con verduras al vapor, discurrió con una inesperada familiaridad; Alex bromeaba a la par con Tabitha y mi hija, mientras Mike salía al rescate de ambas. Mama Chantalle se ocupaba de que la sangre no llegara al río y de que todos comiéramos al menos dos veces de cada cosa.

— ¿Kendra, me ayudas a quitar todo esto? — pregunta Taby, que con un plato en cada mano, se aleja riendo con Kendra por el pasillo.

Agarro el vasito con licor que Mike me ha servido, y salgo al porche a ver a Scooby jugar con un hueso.

— Eh, “novia”, ¿estás bien?— me pregunta Alex desde la puerta.

Me siento en el columpio, y hago un gesto de asentimiento con la cabeza.

3,2,1...Action!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora