3,2,1...Action!!

Capítulo 27

9 a.m. Las primeras notas de Scream en la voz de Paolo Nutini se filtran por la almohada que he puesto sobre mi cabeza para amortiguar los ruidos provenientes del baño. Parece que mi marido no es consciente de que duermo, y está empeñado en hacer que el techo caiga sobre nuestras cabezas con esa desafinada y castigadora voz. Ni todos los metros de la inmensa habitación sirven para apagar la euforia con la que grita "HEY!" como un descosido. 

" Oh, mierda. Ya lo pillo..."

Me levanto metiéndome por la cabeza una camiseta de tirantas que descansa sobre la mesita de noche y calzándome unas babuchas, en busca de la fuente del ruido, que ahora está en el vestidor, y sigue cantando lastimosamente. 

— I'll be goooone in a whiiiiiiiiile...

— Dios mío, por favor. Alexander Nathaniel Hunt: Actuar, lo tuyo es actuar. O utilizar el canto como tortura muy eficiente y letal porque...— un azote en mi desnudo trasero interrumpe mi crítica.

— Deja de quejarte. Yo no digo nada cuando roncas. Y ahora, señora, tienes que ducharte y ponerte un pantalón de deporte. Ya. En unos minutos vienen Otto y Basti.

— Hmmmph...¿ y...de que me sirve ser Jennifer Aniston si no puedo ir al salón de belleza antes de un estreno?— contesto confundida por la información, mientras hago un puchero .

 — Oh, sólo me quieres por mi dinero, mala mujer. — dice dramáticamente mientras pone voz de Clark Gabble.— No. Quiero que el salón de belleza venga a nosotros. Así que dentro de una hora vienen tres peluqueros, dos maquilladores, y mis asesores de imagen. Quiero que desayuno familiar antes de empezar la batalla. Te espero abajo. Alex se despide dándome un par de piquitos en los labios, de esos que me gustan tanto, almohadillados y llenos de " muac". 

Dejo que "Caustic Love", siga sonando mientras ocupo el lugar de mi marido en la ducha, y comienzo a cantar bajito con una sonrisa. 

" Esta es mi vida, Maximo Aguilar. Y no me la vas a romper. Ya no...".

Tras la ducha, bajo con el pelo mojado sobre los hombros, y un festín de croissants, fresas y café me esperan. Ah, y también un par de traseros, cuyos dueños apoyados en la barra de la cocina se hacen carantoñas.

— Otto, Bas, buenos días. — saludo.

Y con ello, como si estuvieran esperando mi llegada, nos sentamos a la mesa los cuatro: Otto, Basti, Alex y yo.

— Chicos,pensaba que Callie también venía.— Dice Otto con el ceño fruncido.

— Oh, y viene. Ella...y Big T. Juntos. Sep...yo también he puesto esa cara...— contesta Alex con lo que todos empezamos a reír.

Una alegre cháchara se desarrolla entorno a la relación entre esos dos, y así transcurre el desayuno, hasta la llegada del " Xtreme Make Over Comando", como Otto y yo bautizamos al desfile de peluqueros y esteticistas traídos por Alex a la sala multiusos del primer piso. 

—Cariño...hay algo que queremos pedirte.— dice Basti una hora y media después de su llegada y mientras un sofisticado y bastante extravagante peluquero atiende su lustroso pelo negro.— Es Phury. Con todo esto...creo que me gustan finalmente los gatos. Y me gustaría, dado que ha pasado todo el tiempo con nosotros desde que toda esta " cosa" empezó que...

— Es vuestro. — contesto con una sonrisa.— Oh,esta mascarilla no sé para qué vale, cielo, pero no puedo mover la boca...

— ¿ Que no puedes mover...? Quitadle eso ahora mismo — interrumpe Alex.

— Oh, pero qué exagerado eres, eso es que funciona, tontao...— le contesta Basti con una sacudida de cabeza...

Otto entra en la sala procedente de la cocina con una bandeja de refrescos para el comando, y comienza a hacerme extraños movimientos de cabeza. Con una disculpa, me levanto y lo acompaño de vuelta a la cocina.