El día previo al baile

2.8K 212 31
                                    

Narrador P.O.V

Al día siguiente todos se levantaron tarde excepto Harry. Ese día –previo al baile– sería el más importante de su vida, de lo que pasara esa mañana dependían las decisiones que tomará en el futuro. Apurado, tomó una ducha y se vistió. La tarde anterior, cuando estaba en el lago con Hermione, le pidió que sacara a Ginny lo más temprano que pudiera de la cama y que no le dijera nada. La castaña aceptó porque sabía que era muy importante para el ojiverde ese día.

Cuando llegó, estuvo esperando un pequeño lapso de tiempo. En cuanto vio bajar a su novia, supo que había tomado la decisión correcta y que nadie le haría cambiar de opinión. La chica al ver a su novio volteó a ver a su amiga que sólo se encogió de hombros y subió nuevamente a su cuarto.

—Ginny –dijo un tanto emocionado.

—¿Qué pasa Harry? –inquirió la chica– ¿Por qué te has levantado tan temprano?

Éste sonrió —Ya verás, ¿me acompañas? –le tendió la mano y ella aceptó gustosa.

Caminaron en silencio hasta llegar al despacho del director.

—¿Qué hacemos aquí?

—Tranquila, nada malo pasará.

La pelirroja asintió mientras el chico decía la contraseña "pastel de limón".

—Señor Potter, señorita Weasley. –dijo el anciano– Buenos días.

—Buenos días director –dijeron al unísono.

—El traslador está listo, deben volver antes de la cena.

Ginny miraba incrédula a su novio mientras éste sólo sonreía. El director los alentó a aferrarse al traslador que era una vieja y sucia bota. Al hacerlo el viejo les dedicó una última mirada llena de complicidad.

Sintieron un tirón en el estómago y después de dos segundos cayeron en el suave césped. La chica al ver el lugar quedó maravillada. Era un bosque lleno de hermosos árboles, a lo lejos se distinguía una pequeña cabaña y por último, un pequeño río.

—¿Qué hacemos aquí? –preguntó extasiada.

—¡Sorpresa! –dijo el moreno mientras reía y la abrazaba.

—¿Cómo has descubierto este lugar?

—Hace un par de meses atrás en casa de Sirius, encontré unos papeles con las escrituras de dos propiedades que fueron de mis padres –bajó la mirada– La del Valle de Godric y esta.

—Es un hermoso lugar.

—Así es –le dio un beso en la mejilla– ¿qué te parece si vamos a recorrer un poco?

Su novia asintió y caminaron por un largo rato. Riéndose, abrazándose, besándose, olvidando todo por un momento. Solo eran ellos dos, perdidos en algún lugar de Inglaterra. No sabían que ese sería uno de los pocos momentos en los que podrían estar tranquilos, deberían pasar meses antes de volver a estar así; viviendo el momento.

Pasada una hora aproximadamente, partieron rumbo a la cabaña para así comer algo. Aún era temprano y tenían todo el día por delante. Al llegar vieron una pequeña mesa con mucha comida, Ginny miró sorprendida a Harry y éste, solo sonrió pícaramente.

—¿Qué pretendes Harry Potter?

—Nada que no quieras –rió y le dedicó una dulce sonrisa.

Se sentaron y se sirvieron los manjares que el pequeño Dobby había preparado para ellos. El moreno observaba a su novia mientras comia y reia ante sus ocurrencias. Cada vez estaba más convencido de que estaba haciendo lo correcto.

La profecía (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora