La profecía (pausada)

El baile de navidad

Narrador P.O.V

Cerca de la medianoche, Hermione estaba completamente dormida. Ginny se había ido a su habitación una vez que se durmió, pero no podía dejarla así. No podía permitir que esa situación siguiera. Cada vez que se le acercaba el hurón, le hacía o decía algo que afectaba a su mejor amiga hasta el punto de hacerla llorar hasta que se durmiera. Con ese pensamiento se durmió, ideando los pasos a seguir para ayudar a su amiga.

Al día siguiente, la pelirroja se levantó más temprano de lo usual por dos motivos: el baile de navidad y Hermione. A ésta última la fue a ver y verificó que seguía durmiendo. Se sentó en un sillón que había cerca de la cama y se le quedó observando hasta que despertara.

Al hacerlo, la castaña se sorprendió que su amiga estuviera en pie tan temprano.

—¿Qué hora es? –preguntó aún adormilada.

—Son las 06:30.

—¿Por qué no estás durmiendo?

—Te vine a ver.

—No era necesario, –aseguró a la vez que se acomodaba en la cama– es mejor que vuelvas a dormir, aún es temprano y el baile es en la tarde.

—Lo sé, pero hay cosas para las cuáles necesito una explicación.

—Vamos Ginny –dijo nerviosa– es muy temprano para conversar.

—Mañana nos vamos de Hogwarts y supongo que no irás a la madriguera estas vacaciones por lo de Ron.

—¡Claro que iré! –exclamó un tanto fastidiada– No debes mezclar las cosas. Pero bien, –dijo– ¿qué quieres saber?

La chica sonrió complacida.

—¿Con quién irás al baile?

—Oh! –dijo sonrojándose– Cormac Mclaggen me invitó.

—¿Es enserio? –preguntó divertida– ¿Aceptaste?

—Sí. Además nadie aparte de él me invitó al baile.

—Malfoy lo hizo –dijo sin pensar.

—Él no vale. Tiene novia.

—¿Qué pasó anoche? Sé que Malfoy te siguió, lo vi salir detrás de ti.

—Me encerró en un aula vacía.

—¿Y...? –estaba con los nervios de punta.

—No pasó nada Ginny –ésta la miró incrédula– Bien, me acorraló y me besó. Luego de eso lo obligue a abrir la puerta.

—Esto debe parar Granger –dijo en forma autoritaria.– No puede ser que cada vez que están juntos y solos termines llorando por su causa. ¡Esto te está afectando más de lo que piensas!

La chica suspiró —Lo sé. Pero te juro que desde que nos besamos por primera vez en la torre de astronomía, algo cambió entre nosotros.

La pelirroja recordó cuando hablaron de eso. Fue después de enterarse que su hermano había engañado a su amiga con otra. La pregunta era, ¿Lo que había dicho Malfoy era cierto, o sólo se estaba aprovechando de la vulnerabilidad de su amiga? Tenía que saber qué tramaba y para eso decidió ir a investigar.

—¿A dónde vas? –preguntó extrañada Herms.

—Debo hacer algo. Nos vemos en el desayuno.

La castaña iba a replicar pero su amiga ya se había ido, ¿qué tramaba ahora?

Ginny por su parte, estaba en su habitación escribiendo algo en un trozo de pergamino. Se lo dio a su lechuza, tomó su capa y salió corriendo. La sala común estaba vacía así que nadie le impedía la salida.