14. Cena

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Después de un tiempo, regreso con este fic. Lo siento por la tardanza, pero entre mis últimos días antes de vacaciones (que en la oficina fueron una verdadera locura) y mis días de vacaciones, ya no he podido hacer nada, sin embargo después de encontrarme cara a cara con mi agradable cama y mi tan ansiada holgazanería, espero poder encontrar los ánimos para crear y continuar con todas mis historias.

Así que sin más, les dejo la continuación de este capítulo.

Recuerden que es un fic categoría M, con lemon o para mayores de edad. No quiero herir susceptibilidades.

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CAPÍTULO 14:
«CENA»

Sesshoumaru Pov*

Me despierto aturdido, cansado y agobiado. Abro mis ojos y allí se encuentra ella a un lado, durmiendo de la manera más pacífica y tierna que he podido ver en alguna mujer. Me levanto de la cama y me pongo mi bóxer, busco una bata y me dirijo a mi estudio. He recibido 7 correos y uno de ellos es del encargado de la empresa en New York, en algunas ocasiones detesto que ellos estén despiertos cuando yo estoy gozando de un perfecto descanso.

Reviso el reloj y son las 10 de la noche, temprano para mi gusto, pero con una actividad bastante alta para ser lunes.

Abro mi laptop y hago una videoconferencia, mi bata que estaba abierta la cierro momentáneamente para poder hablar con ellos. Después de más de 20 minutos resuelvo la crisis. Me llega un mensaje de Yoko en donde me recuerda que a las 8 am tengo una cita bastante importante con unos magnates del medio oriente, le confirmo mi asistencia.

Le envío un mensaje a la única persona en quien puedo confiar para que atienda a Kagome y su futura agenda personal conmigo, mi amigo de infancia y otra persona —además de Miroku— que conoce de mis preferencias en la cama, a pesar de ser homosexual declarado (casi desde su adolescencia) es un buen confidente, aunque nunca se lo diré. Quedamos para que venga a la casa a conocer a Kagome a las 7.30 am, estoy seguro que se llevarán bien, generalmente su trato con todas mis sumisas ha sido bastante delicado y personal, casi todas han sido de su agrado.

Recibo una llamada por skype, estoy indeciso entre responderle o no, pero nunca me escondo de nadie, prefiero enfrentar lo que sea que tener que vivir con incertidumbre de lo que hubiese podido pasar.

—Por un momento temí que no me responderías Sesshy.

—¿Qué deseas Kagura? —respondo con pesadez acomodándome en mi cómodo sillón.

—Veo que tienes nueva distracción —asegura con recelo—. ¿La ovejita del restaurante cedió?

—No deseo hablar de eso en este momento Kagura, así que te agradecería que acortaras la llamada diciéndome cual es el motivo principal.

Kagura Ranchester es una vieja amiga desde que estaba en la prepa, ha tenido 4 maridos y es divorciada de 3, el último el Duque de Ranchester un viejo de 75 años duró solo dos años con ella antes de tener un infarto fulminante, comprensible porque esta mujer necesita demasiada atención sexual y es algo que un viejo decrépito como su marido nunca se lo hubiese podido dar. Es una dómina, una ama, de hecho es la persona quien me introdujo en el mundo del BDSM.

Viste un traje rojo de látex sumamente entallado enseñando todo lo que puede de sus exuberantes senos, está sentada en un amplio sillón como si de un trono se tratase, a sus pies dos hombres con máscaras negras arrodillados a cada lado, su fetiche el rol y el animal play.

—Tengo una nueva invitación para ti, el nuevo lugar de...

—¿Es todo lo que tienes que decir? —pregunto fastidiado, desde hace meses su intención es que vaya con ella a un bar muy exclusivo en donde el BDSM es algo tan común que inclusive sorprende a sus visitantes, nadie sabe que existe y nadie estaría dispuesto a revelarlo a no ser que se viva en su mundo.

El oscuro secreto de un TaishoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora