El oscuro secreto de un Taisho

47. Decisión

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Disclaimers:

1: Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi, yo solo los tomo para que me hagan feliz según mi imaginación y para hacerlos sufrir a cada rato.

2: La historia nace de los libros de la trilogía de "50 sombras de Grey" que le pertenece a la grandiosa E.L. James, sin embargo, no es que sea una vil copia de ello, yo lo tomo haciéndolo a mi manera. Por lo que el lemon es bastante fuerte, menores de 18 años y susceptibles, mejor aléjense.

3: No presto mis historias, solo las subo aquí en wattpad, en Fanfiction, en mi propia página de wordpress y si me dan ganas en un futuro en mi grupo de Facebook, si lo ven en otro lado favor de denunciarlas. Tampoco hago continuaciones de lo que ya dejé finalizado.

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CAPÍTULO 47:

«DECISIÓN»

Kagome POV

Hablo con Yura y me dice que necesita que recoja otros documentos, ahora lo entiendo: es buena suerte y no la desaprovecharé. Le llamo a Ayame.

—Ayame, ¿has sabido algo de él?

—No, solo se ha comunicado conmigo a través de correo, tenía años de no verlo tan intransigente, su celular está apagado, aunque según lo que me ha dicho es que no llevó su cargador, pero ¡vamos! Hoy en día puedes encontrar uno a la vuelta de la esquina.

—Si te llega a decir algo, ¿me lo podrías decir?

—¿Lo vas a buscar?

—Sí —estoy más decidida que nunca. Me aparto el aparato de mi oído, Ayame da un grito de felicidad.

—Odio decir esto en voz alta, pero creo que solo podría reconocerte a ti Kagome —su felicidad me devuelve un poco el ánimo, espero que él siga pensando lo mismo.

—Oye Ayame, ¿conoces a alguien llamada Sara?

—Claro, Sara trabaja conmigo, es una modelo, de hecho, la viste en la fiesta de beneficencia que asististe en la mansión Onigumo —en ese momento lo recuerdo con claridad.

Sesshoumaru la detuvo de hablar conmigo cuando él me llevaba casi a rastras para sacarme de allí. Alta, de cabello negro, delgada, ¿podría ser que ella había sido su antigua sumisa? Me sacudo mentalmente, debo de dejar de ser tan paranoica, no todas las mujeres que lo ven han tenido que serlo, solo 9.

—¿Kagome?

—Perdona Ayame, gracias por todo.

—Oye... se suponía que Sesshy tendría que habértelo dicho, pero supongo que no se dio la ocasión, este viernes es mi cumpleaños y daré una fiesta en la mansión, me gustaría que asistieras.

—Yo... —mis palabras se cortan ¿y si no he podido solucionar nada con Sesshoumaru a esa fecha?

—No te preocupes por un regalo, aunque si deseas hacerlo podría ser dinero, lo que tu prefieras como una donación en mi nombre para el orfanato «La Casa de Dios», ellos necesitan de mucha ayuda.

—Lo pensaré, ¿sí?

—No... Yo quiero que asistas, por favor.

Termino la llamada prometiéndole que llegaré, aunque cruzo mis dedos para invalidar infantilmente mi promesa.