65. Amigas

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Disclaimers:

1: Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi, yo solo los tomo para que me hagan feliz según mi imaginación y para hacerlos sufrir a cada rato.

2: La historia nace de los libros de la trilogía de "50 sombras de Grey" que le pertenece a la grandiosa E.L. James, sin embargo, no es que sea una vil copia de ello, yo lo tomo haciéndolo a mi manera. Por lo que el lemon es bastante fuerte, menores de 18 años y susceptibles, mejor aléjense.

3: No presto mis historias, solo las subo aquí en wattpad, en Fanfiction, en mi propia página de wordpress y si me dan ganas en un futuro en mi grupo de Facebook, si lo ven en otro lado favor de denunciarlas. Tampoco hago continuaciones de lo que ya dejé finalizado.

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CAPÍTULO 65:

«AMIGAS»

Kagome POV

—Oye Kagome ¿te sucede algo? —Ayame viste de manera casual en comparación a mi ajuar, un pantalón caqui con botines del mismo color, un centro blanco y un suéter muy lindo en jade, a decir verdad, el conjunto se le ve bastante bien inclusive para una adolescente de 18 años que dirige la mesa de Junta de una Fundación.

—No, nada en especial —le miento, tengo tantas cosas en la cabeza que no sabría ni por dónde empezar: mi madre, Suikotsu, demandar al hospital de Hong Kong, mi boda con Sesshoumaru, Hayakawa, además de empezar un nuevo trabajo en donde estoy segur...

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—No, nada en especial —le miento, tengo tantas cosas en la cabeza que no sabría ni por dónde empezar: mi madre, Suikotsu, demandar al hospital de Hong Kong, mi boda con Sesshoumaru, Hayakawa, además de empezar un nuevo trabajo en donde estoy segura (por la manera en que todas las mujeres con quienes he estado) que saben que soy la «noviecita» del jefe.

Además, no debes de olvidarte de tu «castigo», mi conciencia completamente acalorada me recuerda del pequeño vibrador que ando en el culo ¡Dios! Se me suben los colores solo de pensarlo apretando mis muslos de manera casi inconsciente para sentirlo, Sesshoumaru es todo un sádico ¿y si esto se cae? Aunque el muy diablo de mi maridito sabe cómo ponerlo.

—Imagino que sé lo que te sucede: Sesshou, ¿verdad? —pregunta aferrándose a mi brazo, jamás hubiese pensado que ella cambiaría tanto conmigo porque cuando la conocí casi me apuñalaba por encontrarme en la cama con su primo.

Al escuchar su nombre pienso que tendría que serle sincera y decirle que ahora somos primas políticas, que nos hemos fugado para casarnos en una ceremonia completamente apartada y romántica en la playa, pero mi corazón da un vuelco latiendo tan fuerte que lo siento en mi cabeza, eso le debería corresponder a él no a mí, es como si él le dijera a Sango, ¡diablos! ¡Sango!

—Al parecer está sumamente ocupado, después de desaparecer todo el fin de semana —reclama como intuyendo que algo importante ha pasado pero solo logro sonreír rogando porque mi sonrisa se lleve todos mis deseos de hablar, además de rogar porque me deje un rato a solas para poder respirar y dejar de pensar por completo que en algún momento alguien verá el maldito vibrador—, pero sé que te tiene confianza de lo contrario nunca me hubiese aceptado la sugerencia de tenerte abordo en la Fundación.

El oscuro secreto de un TaishoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora