80. Regalos y conciliación

542 50 29
                                    

Sí, lo sé, en este capítulo me dijeron que le bajé a la intensidad y todo, pero a pesar del poco tiempo algo ha cambiado en ellos, ya no puede seguir siendo solo órdenes y acatarlas, al contrario, la relación va evolucionando, pero bueno... solo espero no dejen de leer, porque ya estamos cerca del final.

Así que gracias chicas por seguir leyendo esta locura: Kag23hig, lianiconcha, AngellJ18, oshiokinomoto, Lili_2705 ustedes me animan aunque otras hagan lo contrario.

Y gracias al resto por su ⭐️

*********************************

Disclaimers:

1: Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi, yo solo los tomo para que me hagan feliz según mi imaginación y para hacerlos sufrir a cada rato.

2: La historia nace de los libros de la trilogía de "50 sombras de Grey" que le pertenece a la grandiosa E.L. James, sin embargo, no es que sea una vil copia de ello, yo lo tomo haciéndolo a mi manera. Por lo que el lemon es bastante fuerte, menores de 18 años y susceptibles, mejor aléjense.

3: No presto mis historias, solo las subo aquí en wattpad, en Fanfiction, en mi propia página de wordpress y si me dan ganas en un futuro en mi grupo de Facebook, si lo ven en otro lado favor de denunciarlas. Tampoco hago continuaciones de lo que ya dejé finalizado.

*********************************

CAPÍTULO 80:

«REGALOS Y CONCILACIÓN»

Kagome POV

Sango me pasa dejando por el Centro, cuando entro, Minami, nuestra pequeña asistente, me recibe con un efusivo saludo, se le ve bastante contenta, y apenas son las 7.30 am. Mamá Pooh me recibe también con un afectivo abrazo, es una señora bastante alegre y optimista, lo único que desea es lo mejor para cada uno de los niños.

Mi pequeña oficina, que la comparto con Ayame, está repleta de rosas blancas por doquier, floreros de vidrio con botones de rosas, ¡hay rosas por doquier! Rosas en el suelo, en los escritorios, en cada esquina, la habitación se impregna con su olor, solo hay una rosa rosada abierta de par en par en medio de un gran florero de mi escritorio y debajo de ella una tarjeta.

Mi pequeña oficina, que la comparto con Ayame, está repleta de rosas blancas por doquier, floreros de vidrio con botones de rosas, ¡hay rosas por doquier! Rosas en el suelo, en los escritorios, en cada esquina, la habitación se impregna con su olo...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hay rosas por doquier! Me llevo mi mano izquierda a la boca para poder tapar la sorpresa y algunos gemidos que podrían salir sin darme cuenta.

—El señor Sesshoumaru me llamó por la noche —me indica Mamá Pooh quien está detrás de mí—, diciéndome que quería prepararte una sorpresa, así que me pidió que le autorizáramos a entrar a las 6.30 de la mañana, porque no sabía a qué horas vendrías.

—¡También nos trajo el desayuno! —grita emocionada Minami entrando a la habitación, casi no puedo reconocer a aquella tímida e insegura niña que conocí hace unos días atrás.

El oscuro secreto de un TaishoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora