Capítulo 5

398 26 4
                                    

Abrí los ojos eran las 7 y todavía no había sonado la alarma...Mis ojos recorrieron rápidamente la habitación, me senté en la cama y me quedé en blanco un segundo, pensé en levantarme pero los esfuerzos fueron en vano me sentía muy cansada y la cabeza me iba a estallar posiblemente fuese la migraña que me había acompañado desde que tengo conocimiento pero me dije a mí misma que tenía sueño y así fue como me quedé dormida hasta que la dulce voz de Villa cantando tan cerca que pensé que estaba presente me dijo: ''Yo te salve de mil tormentas''.

Me incorporé y me dirigí al baño, estuve dentro más de una hora, no tenía prisas y quería relajarme además no tenía clases hasta las 10:30.

Llamaron a mi puerta y ahí estaba Vero, la sonriente y feliz Vero.

Buenos días señorita Desorden -dijo mientras su mirada se dirigía hacia el montón de ropa apilada en el sillón.

Buenos días señorita Mirona-dije riendo.No es desorden estaba buscando que ponerme, nada más.

¿¡CITA ROMÁNTICA!?, ¿CON QUIÉN?, ¿CÓMO?, ¿DÓNDE?-exclamó veloz sin darme tiempo a responder a nada.

-¡NOOO, CON NADIE, EN NINGÚN SITIO!

-Deberías buscarte a alguien...

-No necesito a nadie.

-Eso dices siempre.

-Y lo seguiré diciendo.

-Cambiaras de opinión, ya lo verás...¡Soy sabia!

-Si eres tan sabia adivina lo que quiero desyunar, tengo muchaaaaa hambreeee.

-Soy sabia, no adivina.

Me vestí. Camiseta y abrigo, vaqueros y unas botas iguales que las de mi adorado Monchi.

Bajamos a desayunar a una cafetería que esta en la calle de mi piso.

Vero sacó un cigarillo de su bolsillo lo encendió y se lo llevó a la comisura de los labios.

Antes de que comenzace a fumar le dije.-¿cuándo vas a entender qué es malo?

¿Y tú, cuándo vas a desmelenarte de una vez?, tienes 18 años no 60.

-Eso no es desmelenarse, eso es quitarse la vida disimuladamente...

-Tienes que pensar como una chica de 18 no como una doctora, además de algo tendremos que morir.

Me quedé callada, no tenía ganas de discutir un tema que ya sabía que siempre quedaba en lo mismo, ella diciendo que yo estaba antiquada y yo con un mal humor que duraba un día entero.No soy la típica chica, se lo que es mejor para mí, como tengo que ser y como quiero ser. Además no quería arruinarme el día que tanto ansiaba, era mi día y nada iba a arruinarlo.

De camino a la Universidad las dos estuvimos totalmente calladas hasta que casi a la entrada dijo.-No quería ofenderte, solo quiero que te diviertas un poco, a tu manera, pero que te diviertas...has tenido una mala racha y solo quiero que seas una chica normal quiero ayudarte, si tú estas bien yo lo estaré.

Inconsientemente le di un abrazo y solo dije una sola frase: -Todo va a cambiar, lo prometo.

Fui a mi taquilla, lo único que pude ver antes de llegar fue a un chico corriendo demasiado rápido diría yo. Cuando abrí la taquilla vi como un papel se caía al suelo lo levanté sin pensarmelo ni una vez.

Mis ojos se pusieron como platos cuando pudieron ver lo que estaba escrito en aquel extraño trozo de papel.

*ERES MI NUEVO VICIO*

La letra era impecable y el dibujo no muy bonito,sí, había un dibujo me sonaba muchisímo y caí en la cuenta era el mismo horrible corazón que había dibujado yo tardes atrás.

No había señales, ni una firma de esas que ponen De tu admirador secreto o cualquier otra cursilería de esas.

Se notaba como el anónimo no quería que yo supiese su identidad.

Después de un rato de inspección de aquel absurdo trozo de papel me dije: -¡QUÉ ES MI NUEVO VICIOOOO! 

Pensé una y otra vez de quién podría ser o si tal ves fuese una broma sin gracia, la verdad es que por alguna razón supuse que no era una broma.

Maldecí para mis adentros y momentos después cada uno de los momentos extraños que esta viviendo me recorrieron la cabeza  uno de detrás de otro sin parar, el sueño, la pérdida del móvil, el sentimiento que tenía hacía aquel chico, la voz de Villa, los consejos de Vero, yo sentada en el banco necesitando a alguien, el dibujo de aquel absurdo corazón, la cartita extraña, el chico apresurado...TODO absolutamente TODO, sentí como me mareaba y todo me daba vueltas sin darme cuenta acabe sentada en un banco con un dolor de cabeza insoportable.

Me reeincorporé tome agua y me trague la pastilla. Fui a la clase de Anatomía a la cual no estuve muy atenta ni a las demás tampoco sinceramente llevaba un día de perros, nada podría mejorarlo o eso pensaba.

Amo esta historia, amo escribir, amo a Morat .

Haz lo que amas, ama lo que haces.

Atentamente, Ana Michelle.

¿Los sueños se cumplen? | Juan Pablo Villamil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora