¿Los sueños se cumplen? | Juan Pablo Villamil.

Capítulo 6

Michelle:

Entre busqué en el armario algo de ropa.Apenas tuve que buscar ya que sabía lo que me quería poner exactamente.

La camisa que tanto me gustaba y unos pantalones normales y corrientes,sin falta mis botas favoritas, las que me recuerdan a Monchi.

Cogí el disco de la estantería, lo pegué a mi pecho con aires de abrazo y suspiré.

Para mi suerte el ascensor no estaba en funcionamiento, resoplé y me dispuse a bajar desde una sexta planta, soy una vaga me dije. En el segundo tramo de escaleras me encontré a Migui .

Mii..- Miguel intenté decir.

Iba a subir a tu piso- dijo interrumpiéndome.

-Voy saliendo, es muy importante.

Sacudió la cabeza y levantó las cejas como quién dice -vaya maleducada-.

-Lo siento, te llamo después.

-Siempre igual nunca tienes tiempo para nada.

Asentí.

-Así es, estoy muy liada.

No dijo nada solo bajo y me cruzó la mirada antes de irse.

Corrí tras él pero mis esperanzas de encontrarlo fueron vagas. Había sido una estúpida con él. Me lamenté pero lamentarse no sirvió de nada lo hecho hecho estaba.

Miguel:

Tenía ganas de verla y lo único que se me ocurrió fue ir a su casa. La encontré bajando las escaleras pero para mi felicidad estaba de mala leche.

Lo primero que le dije fue que iba a subir a su piso. Me evitó y no pudo ser más obvia.

Hice un gesto de desagrado y lo notó,obviamente, su cara lo decía todo...Se disculpó, era lo mínimo que podía hacer.

Te llamo después-dijo.

Más cabreado de la cuenta protesté:-Nunca tienes tiempo para nada-fue lo último que dije antes de marcharme corriendo después de que dijera que estaba muy liada con ganas de decirme, vete a la mierda.

Antes, la miré a los ojos esos ojos que te hipnotizan lo único que pasó por mi cabeza fue darle un beso pero sabía que era una estupidez, nunca se había fijado en mí y nada de eso iba a cambiar solo era un buen amigo, la misma historia de siempre

Mientras bajaba escuché sus pasos deseperados corriendo por las escaleras. Apuré el paso y llegué al hall del edificio tropecé con Vero que como parecía estaba esperando a Michy con no muy buena cara.

Cuidado-soltó.

No tuve tiempo casi ni de escucharla yo estaba centrado en correr lo más rápido que se pudiese para que no logrará alcanzarme. Y así fue me perdí entre la gente y no logré avistarla otra vez. No tenia ni la menor idea de porque no quería que me alcanzase solo sabía que la quería, conmigo, sin más.

Llegué a mi piso en menos de 10 minutos. Estaba Dario estudiando como un loco, así que no hice mucho ruido para no desconcentrarlo. Es un maniático del estudio, bueno, un maniático de todo. Es difícil compartir apartamento de estudios con él, solo puedo hacer fiestas cuando no esta pero que se le va a hacer es mi mejor amigo desde que eramos unos mocosos. Lo loco es que nunca pero nunca nos habíamos separado. Pensé para mi:- Que haría yo sin este, amistades así valen la pena.

Vero:

No me hacia ni puta gracia eso de ir a ver a 4 idiotas tocando 4 canciones estúpidas un viernes por la tarde, podría estar arreglándome para una buena fiesta, pero no, estaba allí en aquel puto Hall que me traía los mierda recuerdos de cuando estaba con Dario esperando a Michy con cara de pocos amigos, amargada. ¿Quién iba a preferir eso antes que una buena fiesta un viernes por la noche? Nadie. Absolutamente nadie. Lo peor es que si me gustasen esos tipos, vale, te acompaño pero no los soportó y mucho menos al querido Harry Potter de Michelle, ¿desde cuando Harry Potter es cantante ? no lo entiendo, la verdad. Pero lo tenía que hacer, es mi mejor amiga y se supone que las amigas están siempre -aunque no quieran-pensé para mis adentros, suspiré.