Michelle:
–¿Has dicho "novio"?–preguntó desconcertado Jorge.–De eso justamente quería hablar contigo.
Cruzamos la calle y entramos a casa, cada uno se fue a su habitación y yo subí a mi cuarto con Villa, fue mala idea, se quedó perplejo al ver tantas fotos y pósters de la banda, era un gran error "ahora me verá como a una loca" pensé y solo pude ruborizarme. Él analizaba cada centímetro de mi habitación, cada libro, disco, foto, todo.
–¿Puedo saber quién es tu favorito, Michy?–dijo poniendo cara de cachorrito.
–¿De qué hablas? No hay un "favorito" como tú dices.–mentí, en verdad si hay un favorito.
–No te hagas, toda fan tiene su favorito–se acercó a mí lentamente, lo que causó en mi nerviosismo.
–No, hablo en serio, no insistas más no tengo favoritismos los quiero a los 4 por igual, bobo–besé ligeramente su mejilla y me alejé, no podía estar tranquila teniéndolo a escasos centímetros, acomodé unos libros en las estanterías. Escuché sus pasos y como se acercaba, me abrazó por detrás y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, este chico solo sabe ponerme nerviosa, pero me encanta.
–Sé quién es tu favorito Mich, a mí no me engañas–susurró rozando sus labios en mi oreja, esos escalofríos de nuevo.
Me giré y nuestras caras quedaron a milímetros, rozándose su nariz contra la mía, no quise moverme.
–Tienes Demian de Hesse en la estantería, escuchas casualmente a Mayer y por ahí está una foto de Clapton justo al lado de la mía, oh y se me olvidaba, tienes más fotos mías colgadas que mi madre en mi propia casa, no hablemos de esa miniatura y hermosura cabe destacar de banjo, me gustó la camiseta que llevabas el otro día, se parece mucho a una que tengo–dijo felizmente, mientras hablaba podía notar el brillo en sus ojos, sus dulces labios moverse y su respiración tan cerca de la mía.–Eres mi favorito–dije con un hilo de voz. Me avergonzaba admitirlo.
Tomó suavemente mi cintura y sus labios volvieron a rozar los míos, entre abrí la boca y su lengua empezó una lucha contra la mía, no era un beso normal, este estaba lleno de ganas, seguramente de algo más.
Se escucharon unos pasos cerca de la puerta, corrí y ahí estaban los dos chismosos que tengo por hermanos viendo la escenita, me alegré porque no fue a más, suspiré para mis adentros y le sugerí a Villa volver a Madrid, dijo que quería despedirse de mis hermanos aunque no entendí porque salió de casa. Al cabo de un rato y después de haber tenido una charla con mis hermanos llegó Villito cargado de dulces.
–Puedes ser su novia el tiempo que quieras–dijo sonriente Valeria mientras comía gominolas–gracias Villa–le dio un beso en la mejilla y se llevó su bolsa de caramelos–espero verte pronto.
–Yo también chiquitina–se despidió dándole un abrazo.
–Adiós JP, no eres tan malo en fútbol como decías, y gracias–chocaron sus puños.
Pasamos todo lo que quedaba de tarde juntos, entre risas unos cuantos cafés de Starbucks y muchas caricias.
–Te he dicho alguna vez que me encanta verte reír, te ves hermosa.
–No hagas que me sonroje, no soy bonita, tú si lo eres.
Depositó un beso en mis labios–eres más que bonita.
Fuimos a cenar a un lugar de comida mexicana, estaba muy decorado y era muy acogedor, habían mariachis que se acercaban a cantar algo a cada mesa, y la comida era excelente, no tanto para Villa que no soporta nada el picante.
–Es que me está ardiendo la boca–dijo mientras tomaba como un loco su bebida.
–Villo cuando dejaras de ser tan dramático, no es para tanto–reí, y es que es verdad.
–No soy dramático, estoy harto de que digan eso, no lo soy–decía enfurruñado–pues ahora no voy a decir nada, así no seré dramático.
–Ya estás haciendo drama, eres un caso perdido–me miraba serio, fijamente, repetí el acto–venga no te pongas serio, te ves más lindo sonriendo.
A esto no podrá resistirse pensé, me acerqué y le di un pequeño beso para que no le diese tiempo a reaccionar–si no quitas esa cara no volveré a besarte–aseguré desafiante.
–Con que esas tenemos, pues si no me das más besos no te cantaré ninguna canción.
–Juegas sucio Villamil, juegas sucio. Lo que no sabes es que iré a un concierto vuestro la semana que viene así que si me cantarás–reí flojito.
–Ven aquí anda.
Nos volvimos a besar y es que era tan bonito el poder besarle cada vez que sonreía, no me acostumbraré a esto, nunca pensé que aquel extraño sueño se cumpliese, de alguna u otra manera me enamoré de Juan Pablo y ahora podía decir que sí, que Villa es mi novio y me encanta decirlo, suena tan bien.
–Venga porfa, solo esta noche, porfa además es muy tarde para que te vayas sola–rogaba haciendo puchero.
–Voy en coche por eso no te preocupes, adiós bonito–le di un beso en la mejilla.
–De eso nada, anda no seas mala.
–Bueno, solo porque es viernes y tendrás que dejarme algo de ropa para dormir, no se volverá a repetir.
–Perfecto, eso es lo de menos. Eh, eres mi novia no hay nada de malo en que duermas en mi casa.
–Solo dormir eh Villaco–le di un golpecito con el codo y él soltó una risita.
–Dormir, claro. Bueno veámonos, ya es tarde.
Buenaaaaaaas, siento mucho tardar tanto en actualizar, se me vienen encima 2000 exámenes...muchísimas gracias por las 3k vistas y por apoyar tanto este fic, significa muchísimo para mí, los amo mucho queridos lectores💚😊 mañana subiré un agradecimiento con una sorpresa!!! Hasta otra✌🏼🖤
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¿Los sueños se cumplen? | Juan Pablo Villamil.
FanfictionHoy tengo canciones que me hacen quererlos.«Morat»