Why So Serious? [Kim Taehyung]©

28- Hold me tight

La sonrisa de Taehyung se borró lentamente, mientras nos miraba a uno y al otro con más curiosidad que otra cosa. Era como un niño que acaba de ver a sus padres haciendo algo que aún nadie le ha explicado.

El muchacho llevó una mano a sus jeans y desprendió el botón.

Abrí los ojos como platos.

Se ha enojado y ahora te va a violar. Prepárate, Cassandra, ¡te va a violar! ¡Por fin!

-¿Ya se van a ir o van a entrar? -Taehyung pasó entre nosotros y Jungkook se tambaleó ante el leve empujón-. No me importa si quieren verme mear, pero por favor cierren la puerta.

-Taehyung... -comencé, pero el muchacho ya se estaba bajando los jeans. Cerré la boca, tomé al ebrio de la ropa y lo saqué para cerrar la puerta del baño. Una vez afuera, Jungkook me lanzó una sonrisita tímida y se acercó lentamente a mi-. ¡Yah, niño! -lo empujé, viendo que su intensión era besarme.

-¿Niño? -repitió, asombrado-. ¡Hace poco me estabas llamando oppa y ahora me dices niño!

Fruncí el ceño.

-Tal vez tu deberías decirme noona, ¿no te parece? ¡Actúas como un niño!

-Y tu como una amargada que no sabe lo que quiere; o lo sabe pero no se atreve.

Me quedé en silencio ante sus palabras, tan ciertas pero tan distantes al mismo tiempo.

¿Que quería? A Taehyung, obviamente, pero... ¿Qué quería de él?

La puerta se abrió de golpe y ambos miramos al muchacho parado en la puerta.

-¡Listo! -sonrió-. Ya pueden volver a entrar.

Pasó entre nosotros y comenzó a caminar por el pasillo.

-¡Taehyung! -exclamé, pero el muchacho no se signó a girarse.

Sin importarme mucho más el estado del azabache, corrí hacia Tae. Llevaba unos jeans azules y una campera de cuero rosa pálido; se veía jodidamente bien, en otras palabras.

Y parecía no querer escucharme, porque cuanto más gritaba su nombre atrayendo todas las miradas curiosas de los presentes, Taehyung seguía caminando hacia la puerta. Vi a Hyeok sentada sobre el regazo del chico del cigarro, bebiendo de un vaso de plástico rojo.

-¡¡¡Jimin!!! -grité.

-¿Qué? -el muchacho salió de no se dónde, ahora con una camiseta puesta, y me miró como un cachorrito en espera de órdenes.

-Cuida que Hyeok no beba... mucho.

-¡Entendido!

Salí corriendo fuera de la casa y vi al muchacho jugando en la calle con una patineta.

-¿Tae? -inquirí.

El muchacho quiso girar sobre la tabla, pero no lo logró y ésta terminó saliendo disparada. No le importó; fue a buscarla y lo volvió a intentar.

Me acerqué a él lentamente, preguntándome muchas cosas en silencio.

-¿Estás enojado? -inquirí.

-No -se limitó a responder. Si no le conociera lo suficiente, habría bastado con esa respuesta. No parecía enojado, sino demasiado... tranquilo; y Dios sabe que eso es terrorífico en Taehyung-. ¿Por qué?

-Sabes que no pasaba nada entre mi y Jungkook allí, ¿verdad?

-Claro; sólo estaban cepillándose los dientes juntos.

-Tae...

-No te preocupes, no me molesta que compartan dentífrico.

-¡Taehyung! ¡Sólo me metí en el baño y él estaba oculto en la bañera!