En lo Profundo del Bosque

Capítulo 2

???, Ocho años, 11 de Abril, año 3047

Siento dolor.

Jamás he experimentado un dolor como este.

Abrir los ojos parece una tarea muy difícil. Hay un dolor punzante en mi cuello que no hace más que expandirse en dirección a mi cabeza. Recordar... espera, ¿recordar que?

Pienso, pero no hay nada. Mi mente esta en blanco.

Recuerda, recuerda. Debes recordar

Lo único que hay son gritos, llanto, disparos, golpes, lluvia.

Alguien grito, ¿Qué grita?

Abro mis ojos con terror, llevo una mano a mi pecho con miedo. Miro a mi alrededor, esto nunca lo había visto, de hecho, no recuerdo haber visto nada.

¿Dónde estoy? ¿Qué día es? Donde están mis... espera ¿tengo familia?

Cálmate... Espera, ¿cálmate quien? ¿Tengo un nombre?

¿Cuál es mi nombre? ¿Cuál es mi edad?, ¡¿Dónde estoy?! Mi familia ¡¿Quién soy yo?!

Ella dijo que no me moviera de donde estaba.

¡Les juro que no me moví!... espera ¿Quién dijo eso? ¡¿Quién es ella?!

El pánico crece en mí tan veloz como un relámpago cae. Miro mis manos aterrada.

Me paro a como dé lugar de esa cama que ni idea de cómo llegue. Salgo de aquella vacía habitación antes de que un hombre muy alto y con una enorme escopeta se ponga en mi camino.

Lo miro con miedo. Él sujeta con fuerza mi brazo antes de llevarme a una enorme fila llena de niños histéricos, al igual que yo, con miedo en la mirada.

Algunos se ven más grandes que yo. Él hombre me suelta y me coloca en la fila que da la entrada a un auditorio al aire libre.

- Escuchen mocosos. Mi asistente les entregara una placa de metal con su número y habitación de asignación. De uno en uno pasaran al auditorio para darles una lección sobre su nueva vida.

Un hombre con un megáfono habla mientras nos observa por encima de unas gradas. La fila comienza a avanzar, viéndome obligada a hacerlo. Cuando llego, una mujer canosa y con un ceño fruncido me entrega una placa de metal con unos números que en primera instancia no entiendo.

E2748. 5399

Paso al auditorio situándome en el frente. Ahora puedo ver el hombre que hablaba. Debe tener unos 40, con una enorme barba y ojos oscuros. Esos podrían ser los ojos del mismo diablo.

- Voy a explicarles rápidamente como está la situación. Supongo que ustedes no recuerdan absolutamente nada, pues así está la cosa. A partir de este momento su pasado, sus nombres, su maldita familia, no existe. ¡A partir de ahora, yo soy su todo!

Mi respiración se corta, entonces es real, tengo una familia.

Solo que la he olvidado. Tengo a una familia y debo encontrarla, no puedo quedarme aquí.

- El número que está en la parte izquierda es su nuevo "nombre". Ya no hay Mary ni Charlie o como sea que se llamen, su único nombre ahora es ese. El número a su lado es su habitación donde vivirán el resto de sus días.

<< Ahora lo básico. Si me desobedecen, mueren. Si intentan escapar, mueren. Si se rebelan, mueren. Se los facilitare más, si no hacen lo que digo cuando yo lo digo y como yo quiero... >>

- Moriremos - una niña lo interrumpe. Los niños jadean por tal atrevimiento de esa pequeña a retar a alguien que parece venido de nuestras pesadillas.