Capítulo 26

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Claire, diecinueve años, ???, año 306?


La mujer desaparece por la puerta mientras que nosotros solo nos quedamos parados frente a esta con desconcierto. No entiendo una mierda, ¿Qué es lo que está pasando?

Hace cinco segundos que la mujer nos miró como si fuéramos un espejismo y luego huyo como una loca.

-       Esa mujer... – dice Damian con la voz áspera – esa mujer tiene un aire muy parecido al tuyo.

Que rompa el silencio me hace sentir un poco más confortable.

Ella perdió a una niña.

Y ahora ella se parece a mí.

Siento como un alivio me recorre con fuerza, puede que ella sea mi razón.

Veo a Damian retroceder con su arma en mano inspeccionando el área.

-       ¿A dónde vas? – pregunto frunciendo el ceño, no quiero que se valla, él se voltea con una sonrisa divertida.

-       ¿No me he ido ni dos metros y ya me extrañas?

-       Deja la idiotez – digo rodando los ojos.

-       No me voy, simplemente te doy espacio para que hables con... ella, es tu momento de brillar, angelito.

Cuando vuelve hay un hombre detrás de ella, es alto y fornido, tiene un cabello castaño muy claro y unos espectaculares ojos azules claro con algo de azul eléctrico en ellos, no contengo el jadeo, mierda, esos son mis ojos. Ellos están aquí, ellos siempre han estado aquí.

Ambos parecen realmente impresionados paseando su vista entre nosotros dos aun cuando Damian está cargando su arma sin dejar de mirar a los lados. La mujer se acerca lentamente como si yo fuera un animal que va a huir, su mano tiembla mientras retira un mechón de mi rostro.

-       ¿Vee? – pregunta con la voz temblando.

-       No lo sé – digo en un murmuro, justo como ella. La mujer jadea mientras sus lágrimas empiezan a salir sin control, luego empieza a asentir con su cabeza.

-       Es ella, definitivamente es ella.

Ahora soy yo la que comienza a llorar sin parar, la mujer me abraza sacudiéndose en llanto, me aferro de ella con la misma fuerza, me niego a soltar a mi familia. La mujer se separa y me observa con sus ojos humedecidos.

-       Oh mierda, te he buscado por tanto tiempo, yo... - continuo hablando, pero la mujer me suelta para sentir los brazos del hombre por detrás mientras me sostiene.

La veo dirigirse hacia Damian quien frunce el ceño no gustoso de las muestras de afecto, suelta el arma que sostenía mientras ella lo detalla sin parar.

-       Usted es increíblemente parecida a Claire, no dudo que ella sea su hi... - no termina cuando tiene los brazos de ella alrededor suyo, al principio se tensa pero luego se relaja y la estrecha por igual.

-       No puedo creerlo... ustedes, digo... mis – la mujer solloza antes de abrazarnos a ambos – mis niños... mi Vee... mi... mi Thomas... mis bebes.

Damian y yo nos miramos extrañados mientras la mujer no deja de apretujarme, siento un nudo en el pecho por lo que mi mente está pensando.

>> Mis hijos... mis niños volvieron a casa.

**********

¿Alguna vez han sentido como si no pudieras comprender las cosas? ¿Cómo todo es tan claro y confuso a la vez? ¿Has sentido tu mente trabajar tan rápido, tu corazón latiendo sin cesar y la respiración entrecortada por el nudo que habita en tu garganta?

En lo Profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora