Capítulo 3

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E2748, doce años, 13 de Abril, año 3051

Abro mi boca con asombro al ver esto. Creí temerle a Henigan pero esto es demasiado. Están en la zona de tiro, hay unos niños amarrados con los ojos vendados y manos atadas.

Es terrible escucharlos lloriquear. Deben ser unos veinte niños, mientras Henigan se mantiene paseando por ahí con un arma en sus manos.

- Voy a repetirlo cuanto sea necesario. Uno de ustedes, no se quien, en algún acto de idiotez, tiro mi jarrón favorito y lo rompió en mil pedazos. ¡y ninguno de ustedes bastardos se ira de aquí hasta que me digan quien lo hizo!

Jadeo mientras me escondo entre las barras del centro de tiro. Sostengo mis cubetas contra mi pecho. Mi mirada se mantiene constante en el hombre que se pasea entre los niños.

- ¿fuiste tú? - pregunta él tan bajo que me hace temblar

- Lo ju...juro señor, no sé nada - dice un niño. Henigan apunta hacia su cabeza y dispara.

El ruido sordo hace eco en mis oídos mientras intento huir. Los disparos suenan uno por uno.

Un niño muere por cada disparo.

El miedo me surca el cuerpo mientras corro. Llego hacia mi lugar de colecta mientras deja los dos baldes llenos de leche de vaca que ordeñe esta mañana.

Un guardia me observa antes de sonreírme, no me gusta la intención de su mirada, por lo tanto bajo la mía mientras continúo mi camino. Camino hacia mi cabaña mientras me acuesto en mi cama.

- ¿Cómo estuvo el trabajo, ojitos? - pregunta Karol. Ella suele llamarme de esa manera porque según ella "tengo unos ojos de niña buena"

- Como siempre, que tal en el puerquero - pregunto cansada

- ¿Quieres que hablemos de eso? - pregunta ella con una sonrisa divertida

- De hecho, no - digo

- ¿Dónde están las demás? - pregunto

- La preciosa está en el sector aun y la pequeña debe estar duchándose

Por la preciosa se refiere E2958 ya que, según Karol, ella parece una muñeca con esos ojos verdes y cabello rojizo. Y por pequeña se refiere a E7563 que llego hace un año, ella tiene alrededor de 9 años, es muy nerviosa y un tanto tímida, pero no es negable que es una niña bonita de piel morena y ojos obscuros.

Karol nos pone motes para no llamarnos por nuestros nombres, aunque por mi está bien. Ya que ella y yo nos volvimos algo así como mejores amigas, siempre nos hemos contado todo, y entre ello cuenta ir a rescatarla cada vez que desafía a algún guardia.

Digamos que ella tiene un talento natural para evocar problemas.

Unos relámpagos suenan mientras una repentina lluvia torrencial llega sin previo aviso. La puerta se abre mientras que nuestras dos compañeras de cabaña entran empapadas. Detrás de ellas un guardia me visualiza y me jala hacia afuera.

Él me conduce con fuerza hacia el sector ganadero, mientras me empuja con su arma.

- ¡saca a los animales, ya! - me grita desapareciendo. Ver a los niños correr de un lado a otro llevando a esos animales en sus brazos hacia un refugio es algo deslumbrante.

Tarde me doy cuenta de que nadie fue por Clarabella, la vaca que ordeño todas las tardes. Corro hacia ella mientras intento no resbalar. La tomo del lazo que cuelga de su cuello mientras jalo de ella, esta tan empapada como yo que moverla es un tanto difícil.

Un relámpago nos alcanza y luego de este el sonido estruendoso del trueno llega, es tan fuerte que su eco suena en mí para luego dejar una ligera sordera.

En lo Profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora