Capítulo 8

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E4728, dieciocho años, 6 de Marzo, año 3066

No sé cuánto llevamos caminando pero en cierto momento ya no hay nada más que grillos sonando y un vacío espeluznante.

Estamos en medio de la nada.

- ¿Qué tal si armamos la maldita tienda de una vez? - digo cansada

- Supongo que estamos lo suficientemente alejados. Coincido con angelito - dice el soldado

Ambos hombres empiezan a despejar el área. Josh saca una enorme casa de campaña que con avilesa empiezan a armar.

- ¿quisieran las princesas conseguirnos algo de leña para una fogata? - pregunta el soldado tan irritante como siempre

Saco mi dedo del medio para él antes de tomar una linterna y empezar a buscar leña. Veo que Preciosa esta distraída por lo tanto me acerco a ella.

- No ha pasado ni un día y ya la extraño mucho. Y si quieres la verdad, pues es esta; tal vez tú y Karol son muy unidas, pero yo y ella lo éramos igual - dice ella antes de que yo pueda hablar

- Supongo que a veces no debes aferrarte a...

- Y no te lo tomes personal... pero creo que de las dos, la que terminara muerta serás tú y no Karol - dice ella. Abro mis ojos con sorpresa

- No creo en eso. No creo necesario que...

- ¿Cómo lo haces? - me vuelve a interrumpir

- ¿Disculpa? - digo irritada

- ¿Cómo haces para que los dos líderes te protejan sin hacer nada a cambio?

- Ahora tú te has vuelto loca - digo molesta

- Karol te cuida como una hermanita, y el soldado siempre te está salvando a pesar de que tú seas increíblemente irritante con él - dice ella escupiendo las palabras

- Mira, no entiendo de que hablas. Ese hombre y yo no tenemos nada que...

- Deja de hacerte la ofendida, dices no necesitarlos pero sabes que no serías nada sin ellos. Pero supongo que así es la vida ¿no?, a veces nunca haces nada y terminas obteniéndolo todo. Supongo que ya estas acostumbrada

Tomo más leña mientras la ignoro. Quisiera gritarle que yo no tengo nada de lo que deseo, que yo no debería estar aquí en primer lugar, supongo que no lo hago porque ella está dolida.

Camino de regreso al campamento. Por lo que veo, la casa esta armada y hay un mediano hoyo en el suelo.

Dejo la leña en este mientras camino hacia un tronco y empiezo a tirar de esta. El soldado llega mientras lo empieza a jalar por mí.

- Debilucha - dice él riéndose de mí.

- Te odio - murmuro sin que él me escuche

Si Preciosa quiere tanto a este hombre, que se lo quede.

Josh saca un encendedor mientras enciende una ramita con hojas y luego la arroja al hoyo. Los demás no tardan en empezar a arder. Me siento en el tronco, no me había dado cuenta del frío hasta que me encuentro junto a las brasas del fuego.

Empiezo a hacer lo típico de frotar mis manos y exhalar en ellas.

- Así que ahora somos fugitivos, eso suena asombroso... - empieza Karol

- Eso suena terrible - termino por decir

- No me interrumpas ojitos. Y no, no suena terrible, y a lo que iba, ahora que somos libres no podemos seguir con esos números por nombres. Yo empiezo - ella se toma un segundo - mi nombre es Karol y siempre va a serlo

En lo Profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora