Capítulo 23

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Claire, diecinueve años, ???, año 306?

El sonido es sordo.

Es fuerte e impacta en mis palmas. Doy un paso hacia atrás abriendo con temblor mis ojos.

Es frío, metálico y duro. Choca contra el alma y se encarna en la mente.

La fuerza me hace retroceder por inercia antes de perder el equilibrio y caer ante la verdad... mi verdad.

Es dulce y amargo, es satisfactorio y alarmante... es mi alivio y mi temor.

Balas, son tan carnales como los besos, como los sentimientos... como el dolor.

Las balas me ayudan a superar el dolor, la inercia del disparar es un absoluto silencio.

Las balas detienen el mundo.

Me detuvieron.

¿Has sentido el dolor de ser lo que no eres? Como cuando todo se vuelve lo que no es y eres quien nunca fuiste. ¿Duele, no es así?

Los ojos me pican, me asquea la imagen, me alarma todo lo que deberé afrontar solo por ser lo que no soy... lo que no era.

¿Quién soy? Tengo miedo de responder.

¿Me arrepiento? A veces sí, otras veces no sabría responder.

¿Qué veo ahora mismo? Veo lo que he hecho.

Ojos verdes esmeralda, cabello rojizo, labios abiertos, sangre... mucha sangre.

Sangre en su pecho, sangre en sus brazos... sangre en su frente.

Sus ojos están tan abiertos y vacíos que me hace afrontar mi verdad.

Soy una asesina.

Yo la maté.

Mis manos tiemblan, mi boca se abre sin decir nada, solo un grito ahogado, libero una lágrima, luego esta se vuelve dos y entonces se multiplican.

Mis piernas flaquean amenazándome con caer, mi corazón late tan rápido que parece que reventara, la voz se me pierde y el miedo me surca con una velocidad impresionante.

Hiciste demasiado daño cariño...

Libero el arma mientras me dejo caer de rodillas con mi cuerpo a horcajadas del suyo, esta tan pálida que me asusta, y después de intentar varias veces el grito, que realmente se asemeja más a un gemido lagrimoso, sale de mi boca.

- No, no, no... yo no – balbuceo mientras lloro. No pude haber sido yo, no pude haber hecho eso.

>> Despierta, por favor, yo... lo siento, yo no... - la llamo esperanzada. Nada - ¡No! ¡Por favor! Por favor... no...

Al no recibir respuesta me quiebro en llanto.

Yo no pude haber hecho algo así.

Tú dices que no, pero realmente sabes que lo deseabas.

Asesina.

Eso soy.

Soy lo que me dije nunca sería, no volveré a ser quien fui.

Tus pesadillas no están muy lejos de volverse realidad.

Rompí el espejo que nos separaba.

Oh pequeña niña de ojos claros, has muerto por causa de tus acciones.

Muerta.

Asesinada por ti misma.

Grito con fuerza escuchando los pasos de alguien acercarse con rapidez, pero no importa... nada me importa.

En lo Profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora