En lo Profundo del Bosque

Extra 1

???, diez años, ???, año 3047

Tengo frío, es inusual pero siento un hueco.

Intentó levantar la cabeza pero se siente como si la tuviera clavada en algún lugar.

Quiero decir algo pero lo único que escucho son murmullos que no se detienen... eso  y un molesto pitido en mis oídos.

No recuerdo nada, el sentimiento de conmoción me ahoga. Me aprieta la garganta.

Siento la humedad correr mis mejillas y cuando las toco el líquido carmesí me saca de mí mismo.

Al intentar ponerme de pie mis piernas se desploman, mi cabeza martilla y al sentir el punto máximo de dolor presionó con mis dedos sintiendo una sustancia viscosa deslizarse de mi cabeza.

Algo me falta.

Algo y no sé que es.

Me apuñala el pecho.

Como si hubiera líquido en mis pulmones.

Me sofoco.

Abrir los ojos ha sido mi peor error.

Hay algo que se desliza por la pared, sube al techo y se detiene, me observa.

No tiene rostro ni forma.

Me aterra. Me observa como una presa y mi única reacción es quedarme quieto.
Sube otra y otra y surgen del suelo... surgen de mí. Siguen mi mirada y me detengo, trago con fuerza y el movimiento las hace colisionar. Huesos rotos suenan por la habitación y grito.

Realmente grito.

Una mujer llega y me hace levantar pero solo cubro mi rostro esperando morir.

No se quién soy pero seguro lo merezco.

Gritos suenan en mi cabeza con demasiado eco.

- Hey, tranquilo, ya pasó - murmura por lo alto la mujer que me sostiene.

- ¡Van a matarme! - es lo único que puedo decir, ella se paraliza y le abraza con fuerza.

Tal vez ella pueda hacer que se vayan.

- Te prometo que no hay nadie aquí - murmura.

- ¿Las ve? - preguntó dejando de cubrir mis ojos por un instante.

- ¿Ver qué?

- Las sombras - aunque dudo que sean sombras, parecen borrones que se mueven, como títeres que se mueven al ritmo de mi miedo.

- Escucha, todo está bien, nadie va a lastimarte, estás asustado, lo entiendo pero te necesito tranquilo - dice la mujer frunciendo el ceño.

Ella lo dice con tanta naturalidad pero no se siente así, es siniestro, sentí comodidad en sus brazos hasta que el mundo se tornó gris, fue como respirar que todo se torno azul grisáceo y hacía tanto frío que cuando pestañeas sientes oleadas de muerte en tus huesos.

Mis huesos se mantenían unidos y crujiendo debido a las siniestras formas que se esparcían por mí campo de visión.

No tardó mucho cuando un grito detonó en mis oídos tan fuerte para dejarme en sordera y las nauseas me recorrieron con rapidez que al darme cuenta la sangre no era en vaivén de mi cuerpo... se escapaba de mi cabeza como mis recuerdos.

Fue cuando me decidí dejar ir en la inconsciencia.

Bienvenido a tu condena, el sueño no te salvará está vez...

Hola amores míos. ¿Se les hace que tarde mucho en subir esto?

Yo sé que si porque bueno, intento ponerme horarios y algo siempre resulta, y como soy la reina de la flojera cuando pienso en vacaciones no pienso en tomar mi computadora y hacer algo como publicar, solo me concentro en leer o nutrirme de otros autores y libros. Es algo relajante y ayuda al léxico.

No necesito poner quien está narrando, estoy segura de que ustedes ya lo descubrieron. Pero no se fíen de este soldado, hay más opiniones en una cabeza de las que se imaginan... pero tampoco lo odien mucho, las cosas siempre salen por algo :)

Un beso enorme y hasta la próxima.