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28. La promesa.

CHRISTOPHE.

Había besado a Nicole. H-a-b-í-a-b-e-s-a-d-o-a-N-i-c-o-l-e. ¿¡En qué narices estaba pensando!? No, no. Esa no es la pregunta. La pregunta es; ¿¡¡Por qué coño no estaba pensando en lo que hacía!!?

Nunca he sido partidario de los cuernos. Cuando François se los puso a ella, lo único que le dije tras haber insistido en que Fran no es buen chico fue un simple "te lo dije". Si quieres a una persona no te vas besando con otras, y mucho menos, como en su caso, follando a otras.

Yo quiero a Yvette. Nicole es una chica estupenda, pero joder, es mi mejor amiga. Llevo con Yvette lo suficiente como para empezar a dudar ahora mismo de lo que siento.

-Agggggggggg.

-Lo siento mucho-me dice la enfermera que me está atendiendo, aunque no había emitido ese sonido por ella-Los puntos están bien y no parece que tengas alguna infección. Puedes volver en varias semanas.

-Sí que hizo Normand un buen trabajo-me susurra Yvette al oído, apretándome la mano con ternura.

-Oh, sí. Un trabajo estupendísimo.

Normand me contó que, cuando disparas a un rehén en la pierna, el culpable no es capaz de soportar el peso y tira al rehén al suelo, que es tal y como me sucedió a mí. ¿Sabría ese hombre que soy el novio de su hija? Francamente, creo que sí, y no me agrada lo suficiente pensar eso. No sé. Creo que lo idóneo para conocernos hubiera sido una cenita en su casa, ¿no? Y la típica intimidación de padre hacia el novio de su hija. Lo típico.

-Un agente de policía está esperándote afuera-me informa la enfermera, guardando algo que no soy capaz de ver-¿Le digo que pase?

-Vale.

-No tienes que hablar con nadie si no quieres, lo sabes, ¿no?-Murmura Yvette-Además, no creo que te vayan a creer cuando les cuentes que la tía de Alessia está viva.

-¿Cómo sabes eso?-Le pregunto, sorprendido.

La enfermera cierra la puerta pero se escucha de sobra que mantiene una conversación con alguien.

-François me contó toda la historia de Nicole. Y sé que Renee es su tía porque estuve buscando información sobre ella un poco antes de saberlo todo.

-Bendito internet.

La puerta se abre, y un oficial de policía al que no vi nunca entra. Yvette me da un pico y me suelta la mano.

-Te esperaré fuera para salir de aquí. No te vayas.

-No entraba en mis planes saltar por la ventana de un cuarto piso, la verdad.

-Quería decir que no te vayas de la lengua, idiota-me saca la lengua y yo le pellizco la mejilla levemente.

-A ver si te vas a quedar sin lengua a la próxima.

-Y a ver si tú te vas a quedar estéril-me guiña un ojo.

No puedo evitar reírme ante eso. La echaba de menos. También a Nicole, pero es lo que estuve pensando antes; ¿Por qué no pensaría en lo que hice antes? ¿Qué es lo que me propulsó a besar a Nicole?

Yvette sale de la habitación y el policía se sienta en una silla que está justo enfrente de la mía. Abre una libretita que lleva consigo y se saca un bolígrafo de uno de sus varios bolsillos.

-¿Dónde está Alizée?-Pregunto-No es por insinuar que ella es mejor que tú, que realmente lo estoy haciendo, pero quiero saberlo.

-Siento no ser de su confianza, chaval-replica el policía, de muy mala gana.

Tormento. #VIPAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora