31

244 31 3
                                    

31. Ser el empujón que alguien necesita.


ALESSIA/NICOLE.

Tengo el brazo de una forma demasiado extraña, aunque eso es lo de menos. Me duele horrores. ¿Cómo se puede tener tanta brusquedad con las personas? Eso debería de ser un pecado.

El padre de François, François y Normand me miran como si estuviesen viendo a un fantasma. No será por mí, ¿no? Porque solo estaba durmiendo la siesta.

-¡Buenas noches, Alessia!-Exclama con demasiada alegría forzada el grandullón-¿Cómo te sientes tras haber golpeado a mi jefa? De puta madre, ¿no?

-¿Eh?-Dejo caer, aún un poco atontada. Si no fuese porque el grandullón me está amarrando y porque el dolor de brazo me mantiene fija a la realidad, me caería al suelo y me pondría a dormir otra vez-Pero si yo no he golpeado a nadie.

-¿Cómo? ¿Qué no? Bendita inocencia. ¡SI te grabé y todo!-Exclama con diversión ante mi extrañeza.

-Yo no haría eso-aseguro yo mientras él busca con su móvil algo.

Encuentra un vídeo y le da al play. Me quedo totalmente absorta viendo lo que me está enseñando, y justo cuando va a llegar a una parte muy importante, Normand le arrebata el móvil de las manos.

-No sobrepasemos los límites.

-Ya lo recordará. Aún se tiene que recuperar-el grandullón me suelta y caigo al suelo-Dudo que tarde mucho.

François se acerca a mí y me observa el brazo con cara de sufrimiento, como si le doliese más a él que a mí. A la vez, el grandullón se ha ido por la puerta principal como si se tratase de una visita sin más, y Normand se muerde una uña al borde del nerviosismo.

-¿Por qué estoy en tu casa?-Le pregunto a François al darme cuenta de que no me encuentro en el hospital.

-Esto...

-Empezaste a golpear a Renee con un bate y casi la matas, así que claro, tuvieron que sacarte de ahí de alguna forma-me responde el padre de François con un bostezo-Lo que me pregunto yo es cuándo ha entrado ese hijo de puta en mi casa.

-¿Que yo golpeé a Renee? ¿Al final está viva? Lo sabía-le lanzo una mirada de suficiencia a Normand, que pone los ojos en blanco, humillado.

-Sí, pero no entiendes la gravedad de eso-François lo dice entre preocupado y horrorizado-Golpear a la gente está mal.

-¿Bromeas?-Me empiezo a reír ante la inocencia que parece derrochar François-¿Golpear, mal? ¡Pero si se merece la muerte!

Se me empiezan a ocurrir muchos métodos de tortura que realmente jamás imaginé que pudiera tener dentro de mi cabeza, y alzo la risa, como si fuese una lunática. ¡Golpear está mal! ¡Ojalá la hubiese matado, que seguro que sigue viva la desgraciada! ¡Ella me ha jodido durante estos días! Tengo muy claro que golpearla es lo más leve que he podido hacerle.

-Además, ¡lo dice el que explotó un edificio!-Sigo riendo pero más fuerte. Realmente no puedo parar. Esta situación es demasiado graciosa para mí-¡Eso sí que está mal!

-Chica...estás loca. Él explotó un edificio para salvarte a ti, tú golpeaste a Renee porque te obligaron a recordar el pasado y estallaste. Nadie iba a hacerte daño en el hospital, en el edificio sí.

-¿Yo? ¿Loca, YO?-Le lanzo una mirada asesina al padre de François me levanto-Ahora me acuerdo perfectamente de que la golpeé, y también de lo mucho que disfruté para mis adentros haciéndolo. Yo lo hice en defensa propia, no porque recordase el pasado.

Tormento. #VIPAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora