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24. La relación entre ellos.

NICOLE/ALESSIA.

-Nos alegra verle de vuelta en el centro, señorita Jouvet.

-Y a mí volver.

Mis compañeros de clase me miran y cuchichean. Lo raro sería que no lo hiciesen. Solo he faltado un día a clase, pero aun así lo he hecho porque casi muero por una bomba. De eso hablan. De eso, y de que haya dicho que me alegra volver. Joder, algo tendría que decir, ¿no?

-Espero que su amiga vuelva pronto también. Dele saludos de mi parte.

-Lo haré.

Adopto una pose aburrida justo cuando el profesor empieza la clase. No soy capaz de atender, y aunque la gente ha dejado de mirarme, aún lo hace Béatrice, aunque disimuladamente.

François e Yvette no han venido. De ella puedo esperarme que sea porque quizá debe quedarse más tiempo en el hospital, pero, ¿y François? ¿Por qué no ha ido él a clase?

Alguien llama a la puerta con los nudillos y tanto yo como el resto de mis compañeros que estaban aburridos, reaccionamos. Mi profesor para de explicar vete a saber qué y a voz alzada dice lo que cualquiera dice siempre; "¡Adelante!".

La madre de Béatrice, Alizée, entra junto a un hombre que se nota que es empresario. Le susurra algo al profesor y este, con mala gana, asiente.

-Señorita Jouvet, ¿le importaría salir con estos dos jóvenes? 

-No, claro que...no.

Me levanto de mi sitio con cuidado y arrimo la silla a la mesa. Camino hacia delante esquivando con éxito las mochilas tiradas de mis compañeros de clase y sus miradas inquisitivas y para nada agradables. 

El empresario me sonríe forzosamente a la vez que me lanza una mirada de asco. O no le agradan los adolescentes o es una persona que no sabe ocultar lo que piensa. Alizée, en cambio, apoya una de sus manos tras mi espalda y me "invita" a salir de la tortuosa clase.

Aunque estamos los tres en un pasillo totalmente desolado debido a que la gente está dentro de las aulas, para ellos no es suficiente porque deciden que es mejor que salgamos al patio, más vacío que el propio pasillo. 

La madre de Béatrice saca una libreta y hace un gesto con la mano al empresario. Este carraspea y se cruza de brazos.

-Trabajo en la empresa de tu padre. Te estarás preguntando que por qué estoy aquí con una policía, pero es que verás...No ha aparecido para ir a trabajar ni antes de ayer, ni ayer, ni hoy. Es un hecho alarmante que Normand no haya aparecido y como tú has estado en el hospital y al parecer no ha ido a verte...debe de haberle pasado algo, ¿no?

-Nicole, cariño, si sabes algo que nos pueda servir de ayuda para encontrarle...

-¡Ni siquiera sabía que había faltado al trabajo! Joder...-me tapo la boca solo para disimular que no sé qué mueca hacer con ella. Creí que antes de ayer había ido a trabajar y que le habían cogido allí o algo, pero al parecer, ni eso-A mí me sacó del hospital un amigo de mi padre...Y es cierto que no le vi en casa, pero porque pensaba que quizá tenía que trabajar más de lo normal o algo.

-Vale, tranquila-Alizée me da un apretón de manos cariñosamente y me sonríe con preocupación-Estará bien. Ya lo verás.

Y aunque me lo dice a mí, da la sensación de que se lo dice a sí misma para convencerse de ello aunque la última vez que se vieron (que yo sea consciente, claro) él le hizo un corte de manga. 

-Tienes que abrir un archivo sobre este caso, Alizée-le dice el empresario-Están intentando llevar a la deriva la empresa y Normand no es el primer trabajador que desaparece.

Tormento. #VIPAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora