Capítulo 36: Rey de invierno

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Capítulo 36:

 Rey de invierno

Kevin suelta mi mano en el momento en que la estrecha habitación se desvanece para dar paso a la majestuosa sala del trono de invierno

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Kevin suelta mi mano en el momento en que la estrecha habitación se desvanece para dar paso a la majestuosa sala del trono de invierno.

—¡Eso fue increíble! —expresa emocionado—. ¿Por qué no tengo una habilidad como esa?

Estamos rodeados por las hadas de invierno. La reina se encuentra en su trono, preparada para entregar su reino. Y mi hermano parece que olvido por completo a qué hemos venido.

—Ya tendrás alguna habilidad interesante cuando seas rey —lo agarró del brazo para hacerlo caminar hacia su abuela.

No hay tiempo de arrepentimientos, ni para perder. Conseguí traerlo sin inconvenientes, pero ¿de cuánto tiempo disponemos? Es incierto.

Penélope y mi padre se encuentran del lado izquierdo de la reina, él me hace señas para que me apresure. Agilizo el paso.

—¿Cuál es el afán? —inquiere mi hermano.

—Falta de tiempo —esa es mi respuesta.

Gina baja de su trono. Se mueve nerviosa, ante la presencia de Kevin. Un nieto que casi no conoce, y que no llegara a conocer.

—Te pareces tanto a él —susurra con lágrimas en los ojos.

Mi hermano ha cambiado mucho, cada vez se parece más a su padre.

Le acaricia el rostro, y lo abraza. Kevin me mira sin saber qué hacer, le hago señas para que le devuelva el abrazo. Ella lo necesita.

Lo suelta minutos después, se limpia un poco los ojos. Al mismo tempo siento como si algo me jalara, o más bien algo reclama a Kevin. El velo comienza luchar con mi magia.

—Se nos acaba el tiempo —anuncio.

Rápidamente Penélope, se acerca a mi hermano y la reina. Lleva en su mano... una cadena que termina en una gema cristalina y azulada. Permanezco al lado de mi padre, observando como el hada de otoño envuelve la cadena en la mano de mi hermano unida a la de la reina.

—Es una lágrima de invierno. Una de las joyas más poderosa y preciadas de la corte, es una especie de conductor —explica mi padre en susurros—. Gina va a trasmitirle a su nieto parte de su magia, es parte del proceso. Además, el heredero recibirá la marca de la corte que lo distinguirá entre los demás como el rey de las hadas.

La gema pasa de ser cristalina aun azul pálido, luego a completamente blanco. Mi hermano comienza a quejarse, intenta liberarse del agarre de la reina, pero ella no lo permite.

—El frío quema —expresa entre dientes. Soportando lo que sea le está ocurriendo. Mi primer impulso es alejarlo de ella, pero mi padre me detiene por los hombros.

Encantus. Alas de fuego (libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora