ALIANZAS PELIGROSAS

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Neherenia miraba burlona el rostro de Lita, Amie, Mina, Rei y Darien. Estaban tan contrariados con la noticia que apenas y podian reaccionar.
- ¿Van a quedarse ahi todo el dia? - les dijo riendo.
- Es dificil confiar en ti. - dijo Lita
- Sobre todo viendote asi vestida - recalco Mina.
- Si se trata de eso.... - e inmediatamente cambio de forma con sus poderes. Conservo su cabellera peliroja, pero sus ropas se volvieron humanas, un jeans y un sueter delgado. Parecia tan inofensiva.
- ¿Que nos garantiza que no intentaran eliminarnos? - Darien pregunto.
- Para estar en peligro de morir absorvidos por el universo, ponen muchos "peros" a todo... - resoplo molesta la villana. - Sailor Galaxia ha propuesta esta alianza para poder salvarnos el pellejo. No porque queramos ser sus amigos. Cuando esto se resuelva, todo volvera a ser como antes.
- No confiamos en ustedes - amenazo Amie.
- Nosotros tampoco estamos muy agusto con la idea de unir fuerzas. Tampoco tenemos la garantia de que ustedes no nos ataquen. Es un riesgo que ambas partes tendran que correr.
Los buenos, se miraron mutuamente. Pero admitian algo, Neherenia tenia razon. Necesitaban ayuda y pronto. No podrian con el caos que se estaba formando en la tierra. Tokio estaba a un paso de la perdicion, y las noticias anunciaban atentados en otros paises. Si, aquello era necesario.

Y Serena tambien lo sabia.
Galaxia no batallo mucho en convenserla. Solo de explicarle su teoria sobre el robo del "Ko-Jutsu" y la leyenda del mismo, ella habia aceptado. El milenio de plata aun estaba estable, pero no por mucho. Y no iba a permitir que lo poco que habia reconstruido volviese a desaparecer. Sin dudar, tomo la mano que Galaxia le ofrecia y ambas se teletransportaron al planeta Kinmoku.

Aparecieron en el jardin frontal del palacio, e inmediatamente se dio la alerta de intrusos. Los guardias se colocaron en guardia y listos a atacar al menor movimiento.
Las Starlights corrieron a los aposentos de la princesa Fireball decididas a quedarsr ahi para protegerla.
- ¿Pero no habia sido confinada? - pregunto la princesa en medio de un gran alboroto a las afueras. Gritos de soldados, explosiones, cosas rompiendose, las Starlights, mirando la unica puerta de aquella habitacion, estaban listas para el primer ataque.
Un silencio las desoriento. La perilla de la puerta se giro lentamente y poco a poco fue abriendose la puerta.
El rostro de Serena, se asomo cuidadosamente y sonrio.
- Hola. - dijo apenada. Y todas soltaron el aire aliviadas. Pero cuando la puerta se abrio por completo, el rostro divertido de Galaxia las volvio a tensar.
- ¿Que haces aqui? ¿Que ocurre? - Star Maker grito.
- ¿Podemos hablar... a sola... Fireball?
La princesa mensionada salio de su rincon y asintio.
- Princesa... - Star Healer susurro. Pero un gesto de su princesa dio orden de que ae marcharan.
Desfilaron a la salida.
- Reyna Serena...
- Star Fighter... - una reverencia de la Sailor y salio de alli cerrando la puerta a sus espaldas.

El tiempo transcurrio, y al cabo de una hora Serena se habia marchado. El anuncio de que Galaxia seria la invitada en el palacio por unos dias mientras se organizaba una expedicion al Caldero Madre, puso los nerviis de punta de todos. Las Starlights se negaron, pero la princesa Fireball no acepto las replicas.
Esa misma noche, mientras Star Fighter hacia su habitual recorrido, vio a la princesa Fireball de pie, en el techo de uno de los edificios del palacio.
- Princesa, tenga cuidado. - dijo al llegar.
- Estoy bien. No te preocupes. - respondio sonriente.
- Deberia estar durmiendo.
- Y tu debiste terminar tu guardia hacia horas.
- Bueno... - dijo apenada - no confio en Sailor Galaxia. No entiendo aun porque usted....
- Vamos a morir. - le interrumpio secamente - y si hacer alianza con alguien como ella y con el resto de los villanos del universo, puede retrasar almenos ese hecho, hay que intentarlo.
- ¿Tan pesima esta la situacion?
- Si. - y despues de un silencio continuo - a primera hora saldre. Ire a visitar a los monarcas de otros planetas para comentarles de las alianzas. La reyna Serena hara lo mismo.... Buenas noches.

Todo era un desastre.
- Morir... - murmuro sola.
- La muerte no es tan mala - Escucho decir tras de si. - es el proceso a la renovacion. A la creacion de otras cosas, de una nueva vida.
- No sabia que a parte de villana, fueses filosofa. - contesto burlandose. Sailor Galaxia se coloco junto a ella y observo detenidamente la sombra de la luna que se veia desde ese punto del universo.
- Al igual que tu, no me anima la idea de convivir mutuamente. Pero hasta que no recuperemos el Ko-Jutsu, no va a cambiar la situacion.
- De ser asi, desde mañana me dare a la tarea de investigar que ha fallado.
- Nada ha fallado. ¿Fireball no les dijo mi teoria?
- Habla...
- Creo. .. mejor dicho, estoy segura de que alguien lo ha robado.
- Nadie puede robarlo. Es impocible.
- Te sugiero que leas un poco mas sobre la historia del Caldero Madre. No me serviras de nada si no conoces la historia.
- Conozco la historia. Pero es impocible... me niego a creer...
- Todos tenenos un deseo que pedir. Uno que nos encantaria fuese realidad. Tiene coherencia si lo piensas asi. - y mirando a Star Fighter sonrio cinica. Le haria pasar un mal rato a esa igualada - ¿O tu no lo harias si tuvieses la oportunidad? ¿No tienes un deseo oculto por el cual te jugaroas el todo por el todo?
- Mi deseo oculto...
- No finjas conmigo. No es necesario. Puedo ver los corazones de todos. Se lo que sienten y lo que desean. Tu no eres la excepcion.
- No sabes nada de mi. - dio media vuelta dispuesta a marcharse. Estaba molesta.
- Por esta unica ocasion, y siendo ahora aliados... te hare un favor.
- ¿Que clase de favor? - se detuvo en seco Star Fighter.
- ¿Quieres estar con ella, cierto? Puedo ayudarte, pero tienes que pedirmelo... Tienes que pedirme, estar con ella. - Star Fighter dudo un minuto. Mirando a Sailor Galaxia por ensima del hombro aquella propuesta le resulto tentadora. - pidemelo, y te ayudare a cumplir ese sueño.
- ¿A cambio de que?
- A cambio de nada. Somos aliados, ¿No?... piensalo...
- Lo dicho - respondio Star Fighter con una risa - No sabes nada de mi.
No agrego palabras y ae marcho. Pero Sailor Galaxia habia logrado su cometido. La habia hecho dudar. Era solo cuestion de tiempo.

En la tierra, Amie miraba el techo de su habitacion. Sola, como de costumbre, no borraba de su mente las palabras que Neherenia le habia dicho:

- Todos tenenos un deseo oculto. Algo por lo que vale la pena incluso condenar al universo a su desastre. Incluso tu, tienes uno. Lo se.... yo puedo ayudarte, solo tienes que decidirte a pedir mi ayuda.
- No te entiendo. - habia respondido.
- Claro que lo sabes. Me entiendes perfectamente. Puedo ayudarte a cumplir tu deseo... pero tienes que confiar en mi.
- ¿Y que ganarias ayudandome?
- Nada - respondio ella con una sonrisa - por ahora somos aliadas y necesitamos ayudarnos. Mas aun, si son los ultinos dias de nuestra vida. En situaciones asi, todo se esta permitido... todo.

Amie cerro los ojos condenandose a si misma. No podia. No debia.

Moentras tanto, en el planeta Sorenson, el principe Diamante habia sido admitido como huesped, mas no como aliado. Zyper y Kirk, se habian negado rotundamente. Aunque habia preferido hablar con el rey Sores de forma personal, aquellos dos le habian dicho qie se encontraba fuera revisando asuntos relacionados a los pulsares e ignoraban cuando regresaria. Diamante habia insistido en aquella alianza, era importante iniciarla cuanto antes e intentar revertir aquel desastre.
Decidido a no dejarse vencer, salio en direccion a la muralla que limitaba el palacio del resto del planeta.
- No deberia salir. A qui no es bien recibido, principe. - mensiono Zyper solo de oir las pisadas.
- Se cuidarme solo. - respondio divertido. - ademas queria hacer un ultimo intento
- Pierde su tiempo. No habra alianza.
- Al no estar el rey tu puedes tomar la decision.
- Pero no lo hare.
- ¿A que le temes?
- ¿Temer? - y carcajeo - yo no le temo a nada.
- ¿Estas seguro?... - Zyper desvio la mirada. - A todos se nos permite tener miedo alguna vez, sobre todo despues de un fracaso...
- No se de que me habla.
- ¿Tienes algun deseo oculto? ¿Algo por lo que quieras luchar?
- Todos luchamos por algo...
- Eres honesto. Me agrada eso. Pero, ¿que pensarias si te digo que puedo cumplirtelo? Puedo ayudarte Zyper... si tu me ayudas.
- ¿Ayudarte a que? A encontrar al que causo esto. Todos ganamos. Todos tendremos un culpable. Y tu... tu deseo hecho realidad.
- Para ser un villano, piensas mucho en el bien comun.
- No es eso, solo que no me sirve de nada si todos mueren. Vamos, seamos aliados... hagamonos este favor al menos. Acepta. Y cumple tu deseo...

Zyper miro los ojos violeta de aquel joven. Sentia un odio natural hacia èl. Pero era demasiado tarde. Cuando reacciono, estaba estrechando la mano del Principe Diamante, el cual sonreia satisfecho. Habia conseguido finalmente su alianza.

Sailor Moon: Antes Del Ultimo PúlsarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora