Luego de que ambos jóvenes regresaran a su hogar, toman rumbos distintos, por lo que Sunimaruh camina directamente hacia el baño, mientras que Ikinaru se encarga de recoger y limpiar el desastre ocasionado. Una vez que la joven se adentra hacia el interior del baño, se despoja de las vestiduras malolientes y suspira profundamente, tras sentir que la humedad que fluía a través de la llave de la ducha, caía sobre ella y la liberaba de toda impureza que estuviera presente en su cuerpo. Al finalizar, sale del baño y opta por nueva vestimenta, hasta caer rendidamente sobre la cama y tomar una merecida siesta, en lugar de tener que preparar el desayuno y realizar una rutina diaria. Más adelante, la joven se vuelve a levantar de la cama y camina directamente hacia el exterior de la habitación, por lo que se percata de que el atardecer se aproxima y horario del almuerzo está disponible. Como resultado, su estómago comienza a gruñir, por lo que la joven coloca una mano sobre su vientre y se decide en prepararse algún alimento específico para ingerir y saciar su apetito. Pero al no tener el suficiente ánimo como para cocinar, prefirió en comerse algo sencillo, tales como bocadillos o comida para recalentar instantáneamente. La joven comienza a buscar en la parte superior de la nevera, pero nada captó su atención, ya que solamente estaban disponibles algunos vegetales y carnes congeladas. Luego de observar en el interior del refrigerador, se percata de que ciertas cajas ubicadas en la parte inferior del lugar eran de comida instantánea, de los cuales contenían salchichas pequeñas, rellenos de arroz y verduras. Tras ver los bocadillos presentes se interesa en consumirlos, por lo que abre el tope de la caja, extrae la comida congelada y la coloca dentro del microondas, mientras que apunta el determinado tiempo en el mismo. Durante el tiempo que llevaba esperando por la comida recalentada, se acuerda de la ausencia de su compañero, por lo que se retira de la cocina y se cuestiona por el bienestar del muchacho. Después de subir a las escaleras, la joven comienza a tocar la puerta de la habitación de su amigo, quien luego no responde ante su llamado.
— Ikinaru, ¿te encuentras disponible? — Al no escuchar la voz del muchacho, la joven se debata en los posibles incidentes que pudieron intervenir en medio de su eventualidad, por lo que la misma acude en investigarlo y adentra a la habitación de su amigo. Pero al notar que el entorno general de la habitación estaba completamente ausente y lóbrego de su presencia, comienza a temer ante la conformidad de sus ojos, mientras que retrocede con unos cuantos pasos hacia atrás, hasta escuchar leves suspiros que resuenan como eco a través de sus alrededores y una chispa de roció cayera sobre su frente; por lo que la curiosidad aniquila al felino en la joven y se sorprende ante la repentina aparición de Ikinaru, quien yace sujetado sobre los escombros superiores del techo de la habitación y penetra su friolera mirada en ella. Atemorizada ante la presencia del muchacho, el mismo se abalanza sobre ella y ambos caen rendidos sobre el suelo de la habitación. En cuanto se recuperan del estado inconsciente, se levantan del suelo y se dirigen las miradas mutuamente, a pesar de que no fuera de manera agraciada, hasta que el muchacho justifica a tiempo sus acciones y le explica a su amiga.
— Olvidé mencionarte que suelo tener determinados días y horarios para realizar mis entrenamientos psíquicos, además de físicos. — Dicho eso, no logra en librarse de la represalia que la joven tiene en su contra, quien después sujeta y estira con fuerzas de un lado a otro las mejillas del mismo, a pesar de que comenzaran a dolerle.
— Dame una buena razón para no seguir torturándote. — En medio de las quejas y súplicas, el muchacho intenta en explicar con claridad la verdad de sus hechos.
— Si tan sólo me soltaras la mejilla, te lo explicaría con más claridad.
— Más te vale que me digas la verdad y tengas buenas razones como para justificar tus acciones. — Luego de recriminar sus palabras, la joven suelta la mejilla del muchacho, mientras que el mismo respira profundamente y comienza a explicar las razones de sus debidas acciones realizadas.
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ABERTURAS ENTRELAZADAS
FantasyLa historia gira en torno a Sunimaruh Sayako, cuya adolescente de quince años que carece emocionalmente, vive dentro del bosque de Aokigahara, el cual también es conocido como el ''Bosque Suicida'' o ''Mar de Árboles'' y está cerca del Monte Fuji, e...