capitulo 12

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Era otro día y amanecí pensando en Camila, como ya era de costumbre pero ahora como mi novia eso lo hacía mejor. Decidí pasar por ella para ir a la escuela, ya habíamos hablado de eso y de contarles a todas que ahora ya éramos novias, no lo hicimos el día anterior ya que lo único que queríamos era que ese momento solamente fuera nuestro.

Espere en el auto a que saliera de su casa mientras estaba recargada en este, después de unos segundos de anunciarle sobre mi llegada Camila salió corriendo hacia mí y me rodeo la cintura en un abrazo, recargando su cabeza en mi pecho, sin pensarlo dos veces deje un beso en su frente.

- Es un gran recibimiento de tu parte – sonrió – espero y así sea siempre.

- Eso es cuestión – levanto la cabeza para que nuestros ojos se encuentre y una sonrisa ilumino su rostro. No puedo creer el tiempo que la extrañe anoche y ahora que la tengo frente a mí no la quiero soltar.

- ¿De qué? – pregunte besando la punta de su nariz.

- De que siempre me hagas feliz justo como ahora.

- Oh nena, créeme que siempre así será – no pude detenerme y bese sus labios recordando ese sabor que ya es mi favorito.



Entramos a la universidad tomadas de las manos, vi como todas las miradas se fijaban en nosotras, especialmente en nuestras manos entrelazadas, no podía ocultar la sonrisa que estaba apareciendo en mi rostro y mirar de reojo a Camila que trataba de cubrir con sus manos una sonrisa nerviosa y las mejillas sonrojadas.

Hacer eso por todo el pasillo fue genial, el presumir a mi novia lo era.

Entramos a clase la cual tomábamos juntas, estar así con ella era lo mejor, tomarla de la mano bajo el escritorio y acariciar sus nudillos, de vez en cuando dejar pequeños besos en su mejilla cada que estaba concentrada en clase lo cual la hacía sonreír.

No podía ocultar mi sonrisa y quería ver la cara de asombro de mis amigas, ahora que nos vean tomadas de las manos, pagaría por saber quién será la que quede por más tiempo con la boca abierta.

Entramos a la cafetería tomadas de las manos y con la mirada busque a las chicas, lo cual vi que estaban en la mesa de al fondo, lo que quería decir era que teníamos que caminar por toda la cafetería con Camila a mi lado y tomadas de las manos, con sus mejillas coloradas por los nervios de que todas las miradas estén en nosotras, pero para mí eso era perfecto.

Sujete su manos con la fuerza necesaria para no lastimarla pero sin querer soltarla si ella quisiera zafarse de mi agarre.

Todas las miradas estaban en nosotras y un silencio se apodero del lugar excepto por los murmullos dirigidos a nosotras. Seguimos nuestro camino hacia la mesa y las chicas también se fijaban en nosotras, pude ver la cara de sorpresa de cada una y no pude evitar reírme, a parecer Ally era quien tenía la boca más abierta.

Llegamos y nos paramos frente a ellas, ninguna quitaba la mirada de nosotras o más bien de nuestras manos entrelazadas.

- Hola, podemos sentarnos con ustedes o les comió la lengua el gato.

- Claro... siéntense... las estábamos esperando – hablo Normani, la cual todas nos dedicaron una sonrisa pero Dinah aún seguía en shock con la boca abierta y sin quitar su mirada de nosotras. Retire la silla para que Camila tomara asiento y hacer lo mismo con la silla de aun lado dejando un beso en su mejilla y ella susurrándome un "Gracias".

- ¿Desde cuándo? – hablo Dinah y todas la volteamos a ver, el ruido de la cafetería volvía a ser el mismo, lo más seguro era que ya no estaban sorprendidos.

Decisión Incorrecta - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora