Decisión Incorrecta - Camren

capitulo 24

- Buenos días Amor - sentí un beso en el hombro, su brazo rodeaba mi cintura y lentamente me di la vuelta para quedar frente a ella, ver su sonrisa, sus ojos en la mañana era lo mejor que me pudo haber pasado.

- Buenos días mi vida - deje un pequeño beso en sus labios y me acurruque en ella, quedando mi cara en su cuello.

- Debes de despertar - beso mi cabeza pero yo no quería, al contrario me aferre más con medio cuerpo sobre ella.

- No quiero - mis ojos se volvieron a cerrar mientras sentía las caricias de Camila en mi brazos.

- Sólo diez minutos más, debemos de ir por Romina, no quiero molestar más a tus padres.

- Como quieras - volví a quedar dormida pero en cuestión de segundos volví a sentir los brazos de Camila moviéndome.

- Lauren ya es hora.

- No, por favor - se levantó de la cama y como ahora no estaba su cuerpo a mi lado tome su almohada y la abracé, volviendo a dormir.

- No seas floja y despierta - la sábana que cubría mi cuerpo desapareció, sabía que cuando hacía eso debía de despertar. Con toda la flojera del mundo logre sentarme en la cama pero mis ojos aún estaban cerrados. Estaba parada frente a mí dándome la espalda mientras se quitaba la ropa pero lo único que quería en estos instantes era dormir - Debemos de ir a comprar el regalo de Romina, te espero en el baño. Lauren despierta por Dios - sentí el golpe de la almohada y de sorpresa abrí los ojos.

- Estoy despierta.

- Claro que no, estas sentada durmiendo, eso no es estar despierta - me tomo la mano e hizo que me levantará - vamos a la ducha.

- Estoy cansada. - dije mientras me arrastraba al baño, ya sabía lo que quería.

- No aguantas nada, yo haré el trabajo, ahora entra ahí y quítate la ropa.

* * * * *

- Mami ¿Iremos por mi perrito?

Romina estaba en las piernas de Camila mientras conducía, habíamos pasado por Romina a la casa de mis padres, la cual aún se encontraba durmiendo, mi madre nos invito a desayunar en lo que Romina se arreglaba.

- Si mi amor - bese su frente ya que el semáforo marcaba alto.

- Y vas a poder escoger el que más de guste - Romina se emocionó por las palabras de Camila, ambas sonreímos por la felicidad que en estos momentos tenía nuestra hija.

- Quiero uno grande grande así de grande - abría sus bracitos lo más que podía - Quiero que tenga mucho pelo para que cuando corra le brinque como a mí - Romina comenzó a mover su cabecita de atrás hacia adelante logrando que su cabello se moviera, Camila la detuvo para evitar que llegará a lastimarse - Y quiero que sea rosado para que cuando se duerma conmigo no lo puedan ver.

- ¿Un perrito rosado? - Camila pregunto con una sonrisa y Romina asintió muy emocionada - No creo que a donde vayamos tengan perritos rosados. - ahora parecía estar decepcionada porque no tendría su perro rosada incluso estaba a punto de llorar.

- Pero podemos pintarlo amor - trate de calmarla una vez que estábamos en el estacionamiento - Si mi princesa quiere un perrito rosado, un perrito rosado tendrá - Romina sonrió y cambio de lugar, ahora estaba sobre mis piernas abrazándome y llenándome de besos por toda la cara.

- Por eso te amo mami.

- Yo también te amo mucho mi vida hermosa - Romina rodeaba mi cuello y de reojo vi como Camila me miraba seria - ¿Qué?