Decisión Incorrecta - Camren

capítulo 14

Como pude logré despertar pero sentí un vacío en mi, claro faltaba Camila ya que no se encontraba a mi lado. Me levanté como pude para buscarla, me di cuenta que aún seguí en la casa ya que su falda y blusa estaban en el suelo. Me fue inevitable no sonreír al recordar lo que ocurrió la noche anterior.

Vi a mi alrededor y aún estaban los globos y papeles de colores que había pegado, el día anterior no me di la oportunidad de verlo bien.

Me acerqué la pared y comencé a leer cada uno de ellos, conforme iba leyendo mi sonrisa cada vez se agrandaba. Habían frases deseándome un feliz cumpleaños, vi unos chistes y otras de lo que le gustaba de mí, como: "Tienes una hermosa sonrisa" "Me gustan tus ojos" "Eres muy guapa". Si seguía así sabía que no iba a terminar de mencionarlas ya que todo mi cuarto estaba lleno y algunas fotos donde estamos las dos u otras sólo mías, recordé cada una de ellas ya que siempre me tomaba fotos cuando estaba desprevenida, comiendo o durmiendo y se burlaba de mí.

Decidí ir en búsqueda de mi hermosa novia así que baje, trate de no hacer ruido para sorprenderla, cuando me asomé en la cocina la cocina la vi ahí partiendo trozos de fruta y haciendo no se que cosas, se veía tan perfecta con una camiseta mía. Me acerqué a ella y rodee su cintura y pegando su cuerpo al mío dándole un pequeño beso en la mejilla lo cual la hizo sonreír.

- Buenos días Amor - dijo y giro su rostro para que pudiera besar sus labios.

- Buenos días princesa - Camila volvió a lo que se encontraba haciendo antes, ahora vi unos panques a un lado de la fruta que estaba partiendo - Me gustan tu besos mañaneros y que me digas amor.

- ¿Enserio? - se giro quedando frente a mí, colocó sus brazos alrededor de mi cuello, esa sonrisa coqueta era lo que me encantaba de ella, no sabía todo lo que me provocaba - ¿Qué tanto? - preguntó a centímetros de mis labios y yo no podía quitar la mirada de estos.

- No sabes cuanto bebe.

- Me gustaría saberlo.

- Entonces tienes que decir esa palabra.

- ¿Cual? - tenía una sonrisa en el rostro la cual quería borrar con un beso.

- La que hace que mi corazón sea feliz - di un pequeño golpe en la punta de su nariz con el dedo, lo cual ella hizo una mueca chistosa que me hizo dejar un beso ahí.

- ¿Amor? - pregunto sin quitar su vista de mí.

- Me encanta cuando lo dices, ahora dame un beso que muero por probar tus labios.

La pegue más a mí y comenzamos a besarnos, pase mi lengua por sus labios lo cual al instante me dio permiso de entrar.

- Es hora de desayunar - se separo y tomo ambos platos y lo llevo al comedor, tome un par de vasos y el jugo que estaba ahí para ir con Camila.

Desayunamos juntas entre besos y risa, me encantaba la forma en que era mi relación con Camila ya que con nadie más me así la payasa solamente para recibir un beso.

Me gustaba la forma en que me consiente y que le gustaba darme de comer, decía que era como su bebé pero para mi ella era mi bebé.

Terminamos y lavamos los trastes, subimos a mi cuarto para ducharnos en diferente turno, un vez que estábamos listas fuimos a la tienda de discos por unas películas ya que pasaríamos la tarde en mi casa aprovechando que mis padres no están.

Escogimos de comedia ya que Camila quería de romance y yo de terror, no logramos ponernos de acuerdo con esas así que decidimos una donde ambas estuviéramos de acuerdo.

Después de pasar todo el día en mi casa viendo películas y comiendo pizza era momento de llevar a Camila a su casa ya que sus padres lo pedían. No me quedo de otra más que obedecer.