Capítulo 4.
El tiempo parecía eterno, Ignazio no dejaba de ver a _______ ni un segundo, parecía que estaba congelado apreciando el rostro más dulce y encantador que nunca antes había visto, tez blanca, ojos marrones tremendamente expresivos, cabello color caoba ondulado, graciosamente sujetado por un prendedor del lado derecho, mejillas sonrosadas y labios deliciosamente perfectos, toda ella era un espectáculo, tan pura e inocente que parecía un ángel.
Y... ¿Dónde vives? - Preguntó _______ muy nerviosa apenas sonriendo y sin mirar a Ignazio directamente, el tiempo volvió a su curso -
En una mansión de tres pisos con 25 habitaciones, 15 baños, una biblioteca, un salón de música, un jardín enorme, cancha de tenis, volibol, futbol, con una piscina, tres cocheras y ni hablar del salón gigante para fiestas - Contestó Ignazio sonriendo de palabra en palabra mirando la reacción de _______ de vez en cuando -
Jajajaja, ¡Ya enserio Víctor! ¿Dónde vives y con quién? - Exclamó ________ que por supuesto no le había creído ni una palabra, pensaba que estaba bromeando sin saber que ésa era la única verdad que Ignazio le había dicho desde que la conoció -
Bueno en una casita humilde con mi padre, a veces visito a mi madre pero se pone histérica preguntando sobre la vida de mi papá sin ella que me cansa y me voy - Dijo Ignazio tomando uno de los peluches que estaban cerca y perdiéndose en sus pensamientos -
¡Oh! Lo siento, no sabía que tus padres se habían divorciado, debió ser muy difícil para ti - Se disculpó _______ un poco apenada por la indiscreción que había cometido -
¡No te preocupes! Se divorciaron hace años, yo era un niño muy pequeño pero recuerdo que mi madre siempre le reclamaba a mi padre algo, yo no entendía porque se ponía así, más tarde supe que era porque mi padre jamás olvidó a su primer amor y mi madre nunca llenó ese vacío que esa otra mujer dejó, la historia completa no la sé espero algún día mi padre me la cuente - Le decía Ignazio a ________ que escuchaba atentamente, era una historia muy triste y le recordó algo de su propia vida -
Entiendo, verás mi madre amó muchísimo a mi padre, pero siempre se le notaba una tristeza extraña en los ojos, cuando mi padre murió me confesó algo parecido, tuvo un novio a quién jamás olvidó, su familia los separó y jamás volvió a verlo, no es que se queje pero que complicado y doloroso ha de ser no estar con la persona que amaste y sigues amando - Dijo ________ mirando a Ignazio que se notaba algo resentido por la situación que tuvo que vivir tan pequeño y aún hoy en día lo persigue -
¡Lo siento! Por tu padre... debió ser difícil - La consoló Ignazio mirándola directamente otra vez, al menos él tenía a sus dos padres vivos, ______ ya solo contaba con su mamá -
¡Sí! gracias pero no me quejo, las cosas siempre pasan por una razón, nada es causalidad, siempre lo ha dicho mi madre y ahora yo también, ¡cosas así nos hacen más fuerte! - Las palabras de ________ conmovieron a Ignazio, sus vidas a pesar de ser muy diferentes tenían algo de similitud después de todo -
¡Te admiro! Eres muy fuerte y tienes toda la razón, todo pasa por una razón, ¿Crees que encontrarnos ese día en la sala de espera sucediera por algo? - Preguntó Ignazio suspirando profundamente y acercándose un poco más a _______, su perfume era tan agradable que deseaba disfrutarlo más de cerca -
La verdad no lo sé, pero si algo agradezco de ese encuentro fue conocerte - La respuesta de ________ alegró muchísimo a Ignazio, él sentía lo mismo, parecía como si hubieran nacido para encontrarse y estar juntos -
¡Lo mismo digo _______! Siento como si ya te conociera, como si tú naciste para mí y yo para ti - Exclamó Ignazio colocando su mano derecha en la mejilla sonrosada y cálida de ________, ella sólo le sonreía con un brillo maravilloso en los ojos, ella era... especial, ¿Qué era lo que en verdad le provocaba esa chica? ¡Que hasta lo hacía perder la noción del tiempo! ¿Será posible ser sólo su amigo? Ignazio se preguntaba todo eso mientras que la sensación de su piel tan tersa le nublaba el pensamiento -
¡________! ¿Qué haces aquí perdiendo el tiempo? ¡Hay clientes por allá! - interrumpió en el peor momento el jefe de piso que no era un caramelo que se diga -
¡Lo siento! Ya voy señor - Dijo ________ retirándose del contacto de Ignazio y mirando algo asustada al hombre barbudo y panzón que le llamaba la atención -
¡Y tú si no vas a comprar nada no distraigas a las empleadas! Ellas no están para conversar con los clientes solo para atenderlos y venderles juguetes - Le decía muy enojado dirigiéndose a Ignazio que no le gustó para nada como trató a ______ y por supuesto a él -
¿Así trata a sus empelados y a los clientes? - Le preguntó Ignazio muy serio, ese hombre no sabía con quién estaba hablando -
¡Eso no le incumbe! Ahora...
¡Señor Palacios! Él trabajará con nosotros - Le dijo _________ tratando de calmarlo un poco -
¡Ah sí! entonces más cuidado debes tener para no perder el tiempo, porque si lo haces te reportaré como ineficiente con el señor Boschetto ¡Entendiste! - Dijo el señor Palacios amenazando a Ignazio ¡Sí supiera! -
¡No se preocupe señor daré lo mejor de mí! - Le respondió Ignazio simplemente, después de todo era solo un empleado más -
¿Y cómo te llamas? - Preguntó dándose la vuelta pero deteniéndose para escuchar la respuesta -
¡Víctor Pérez! - Respondió Ignazio siguiendo su plan de una identidad secreta -
¡Bien Víctor Pérez te espero mañana y no llegues tarde! - Dijo firmemente retirándose de su lado, ése sería un jefe difícil, ¡Ignazio debe tener cuidado! Aunque ganas no le faltan de hacerle ver quién es él para ponerlo en su lugar, vaya que el señor Palacios se debe portar mejor sino se llevará una gran sorpresa -