Capítulo 23.
Todo había desaparecido, la bodega era ideal para este tipo de encuentros, privada, poca luz, y la voz de Ignazio susurrándole al oído que deseaba besos... la verdad, ___________ estaba perdiendo la razón.
¿No me concederás ese último deseo? ¡Me iré lejos! – Continuaba Ignazio sin despegarse un centímetro de ___________ que temblaba en sus brazos y no sabía que responder –
¡Eres un descarado! – Fue lo que dijo __________ fingiendo estar completamente desinteresada ante esa propuesta tan irresistiblemente tentadora –
¡Dime que soy lo que quieras! ¡Pero tú no sales de aquí sin besarme! – Ignazio pasó de ser el chico afligido y suplicando perdón, al hombre seductor y decidido a probarle a esa mujer que también lo amaba tanto como él a ella –
¡Tú eres un mentiroso! No te da vergüenza pedirme algo así, ¡Tú tienes la culpa de que todo esto pasara! Y...
¡Sí tengo la culpa de todo lo que quieras también! Pero no me arrepiento de nada porque si no hubiera hecho esto jamás te hubiera conocido – Dijo Ignazio callando a ___________ y sujetándola firmemente contra él –
¡Sería mejor si nunca nos hubiéramos conocido! – Exclamó __________ derramando una lágrima que conmovió a Ignazio en sobremanera –
¡No digas eso! Tanto tú como yo damos gracias de habernos conocido ¡No lo niegues! – Le dijo Ignazio secando su lágrima con sus dedos tan delicadamente que _________ se olvidó por un momento de todo –
¡Yo ya no creo en ti! – Susurró ___________ cubriendo su rostro con su cabello al dejar caer su cabeza muy triste –
¡Haré que vuelvas a creer en mí! Pero conocerte ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida ________, por eso no me arrepiento de nada – Le decía Ignazio mientras levantaba su rostro con su mano para que lo mirara de frente –
¡Sólo vete! Deja a nuestros padres ser felices y a mi... déjame ser tu hermana como todos esperarían con el matrimonio de nuestros papás – Las palabras de ________ no la convencían ni a ella misma –
¡Ya te dije que si eso es lo que quieres lo haré! Pero quiero un beso de despedida, ¡Necesito! Un beso tuyo ________ - Dijo acariciando sus mejillas que ardían de nervios, coraje y de amor –
¿Y algo más no quieres? – Fingió bromear ___________ de mala gana –
¡Sí te digo todo lo que quiero de ti en este momento! Así como estás de enojada me golpearías – Sonrió Ignazio deslizando sus labios de su frente a su mejilla y __________ temía que se acercara más a su boca -
¡Si te doy el beso que me pides! ¿Te irás lejos? – Preguntó sólo como para estar segura y aparentando desinterés, aunque en el fondo quería besarlo también y no podía negárselo a sí misma –
¡Es una promesa! – Suspiró Ignazio como preparándose para un beso que sería historia –
¡Entonces hazlo ya y vete pronto de...! – Ignazio calló a __________ con un beso desenfrenado que interrumpió lo que ella iba a decir, en ese momento lo importante era sentirla ya que jamás lo volvería a hacer, al principio ella se resistía pero era obvio que también lo amaba y sólo se dejó llevar por la ternura, pasión, dulzura, deseo que la embriagaban completamente y que él provocaba con cada roce de sus labios, las caricias de Ignazio que acompañaban a ese beso lo hacían más intenso y no se creía capaz de separarse de él, hasta que escucharon la puerta de la bodega cerrándose –
¿Escuchaste? ¿Quién era? – Preguntó Ignazio dejándola respirar de nuevo, ambos se quedaron inmóviles abrazados completamente, pero el hecho de provocar un escándalo los llenaba de temor –