Capítulo 8.
La mamá de Ignazio no podía ni respirar bien, la vida le estaba jugando una mala pasada, de nuevo la atormentaba esa inseguridad y odio que la caracterizó de joven, ¡cuando se enteró que el chico que le gustaba, amaba a otra!, salió de las oficinas y de la juguetería casi corriendo y no veía la hora de conversar lo sucedido con la única "amiga" que la ha soportado todos estos años.
¿Qué viste a Ángeles? – Le preguntaba su amiga completamente incrédula ante lo que estaba escuchando –
¡Eso pensé por un segundo pero no podía ser posible! ¡Tienen el mismo rostro deberías verla! Los mismos ojos, las mismas expresiones, el mismo cabello, ¡Todo! ¡Es una réplica exacta de ella! – Decía la mamá de Ignazio agitándose mucho y poniéndose más nerviosa e histérica de lo que normalmente era –
Bueno, Ignazio es igualito a su padre cuando estaba joven, ¡Tú misma lo dices! Parecen gemelos, podría ser posible que la hija de Ángeles sea idéntica a ella de cuando era joven también - Las palabras de consuelo que le brindaba su amiga no la consolaban mucho que se diga –
¡Eso no importa! aquí el verdadero problema es que si Boschetto la ve estoy perdida, quedará impactado como yo con su parecido y lo conozco ¡Va a investigar hasta dar con ella! Y eso no lo puedo permitir – Decía con un rostro lleno de amargura, parecía que había algo en su pobre vida que no podía superar –
¡El hecho de que no la vea será imposible! La chica trabaja ahí, tarde o temprano Boschetto la verá sino es que ve a Ángeles directamente si llega a visitar a su hija – Lo que decía su amiga hizo que la mamá de Ignazio arqueara más las cejas y le dedicara una mirada llena de odio –
¡Eso jamás! Ángeles no volverá a quitarme al hombre que amo – Creo que ya sabemos el problema de la ex señora Boschetto –
¡Hablando como es! La verdad fuiste tú quién le quitó el novio a Ángeles, recuerda que tú siempre lo amaste pero Boschetto fue claro contigo desde el principio, ¡No aceptaste eso! Y te las arreglaste para separarlos ni hablar que lo obligaste a casarse contigo por que estabas embarazada y...
¡No vuelvas a mencionar eso! – La calló la mamá de Ignazio muy enojada, eso explica porque el matrimonio acabó en divorcio hace mucho tiempo y aún así no se rinde –
¡Como quieras! Pero sólo te digo que si la hija de Ángeles trabaja ahí será casi imposible impedir que se vean, además tienes un problema mucho mayor del hecho que se lleguen a encontrar – Dijo la amiga poniéndose seria y mirándola de frente –
¡Ni me lo recuerdes, no lo digas! ¡Quiero convencerme a mi misma que eso es imposible! – Decía la mamá de Ignazio acomodándose el cabello hacia atrás y cerrando sus ojos fuertemente –
¡Pero debes considerarlo! Esa niña se llama como Boschetto siempre quiso nombrar a una hija suya, fue novio de Ángeles mucho tiempo y la adoraba, los separaste inesperadamente y ambos perdieron contacto, todo indica una sola cosa...
¡No quiero pensar en eso! ¡Cállate!... – Insistía la mamá de Ignazio pero su amiga debía decirlo -
¡Esa chica puede ser su hija con Ángeles! Ella fue su primer amor ¡Entiéndelo! – Exclamó tomando por los brazos a la mamá de Ignazio que parecía había perdido el juicio al fin de tanto –
¡Ella no es su hija, el único hijo de Boschetto es Ignazio! – Gritó alejándose de su amiga que la sostenía –
¡No estás segura! ¡Mejor averígualo! – Le aconsejó sabiamente, le guste o no ______ bien puede ser la hija que tanto deseaba tener el señor Boschetto con Ángeles, su primer amor que ahora sabemos es la mamá de _______–
Mientras tanto Ignazio continuaba escondido en la bodega sin moverse, ¡Sin respirar siquiera! Estaba muy nervioso, ni cuando practicó deportes extremos sintió tanta adrenalina como ahora, escuchó que alguien se acercaba y en serio esperaba que no fuera su madre.
¡Víctor! ¿Qué haces aquí? ¡Te andábamos buscando por todos lados! El señor Palacios pregunta por ti – Exclamó _______ muy aliviada de haber encontrado al empleado nuevo –
Es que... quise venir... verás... ¡sólo discúlpame por desaparecerme! – Dijo Ignazio muy apenado y la culpa comenzó a presentarse, ¡Ya que no podía decirle a _______ la verdadera razón de venirse a esconder a la bodega! –
¡Está bien! No te preocupes - Contestó ______ sonriendo algo nerviosa –
¡Gracias! ¡Sólo por eso te invito a un helado! – Sonrió Ignazio acercándose un poco más a ________, sólo un poquito más –
No sé... hem... ¡Sólo si es de chocolate! – Contestó _______ riéndose, primero sonando indecisa y después hasta pidiendo gustos –
¿Acaso existe otro sabor mejor? ¡Espera! ¿No me digas que tu sabor favorito es el chocolate? – Preguntó Ignazio muy asombrado por todas las cosas en común que tenía con esa chica –
¡Por supuesto que sí! el chocolate es mi vida, la verdad también es el sabor favorito de mi mamá – Dijo ________ muy feliz de que a Ignazio también le gustara el chocolate –
¡En serio! También es el sabor favorito de mi papá, entonces ellos son los culpables de nuestra adicción "chocolatezca" – Bromeó Ignazio guiñándole un ojo a _______ pícaramente, ella solo sonrió maravillada por lo hermoso que era con un simple gesto, se sentía tan a gusto con él, era una atracción irresistible, una conexión inexplicable, "Víctor" se complementaba con ella y le agradaba demasiado esa sensación –