Capitulo 6

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Capítulo 6.

Ignazio no podía creer la mala suerte que lo acompañaba, estaba en la bodega, solo y justo tenía que llegar alguien que lo conocía, no tenía el valor de voltearse y ver de quién se trataba, simplemente ya se imaginaba que su padre lo sacaría de la juguetería con un castigo ejemplar y lo peor de todo... ¡No volvería a ver a _________!

¡Ignazio! ¿Te pregunté qué haces aquí? – Al volver a escuchar la voz y con un poco menos de nervios la reconoció y supo de quién se trataba –

Señora Mati ¡Que susto me dio! ¿Qué hace usted aquí? ¡No que nunca bajaba! – Exclamó Ignazio dándose la vuelta y un poco aliviado de constatar que era la secretaria de su padre quién lo había descubierto –

¡No me digas! ¿Ya asusto? Estoy haciendo el papeleo del nuevo pedido de juguetes que acaba de llegar para archivarlo así que ¡Contéstame! ¿Qué haces aquí y con el uniforme de los empleados de la juguetería? – Le volvió a preguntar esta vez observando cuidadosamente como vestía Ignazio, cosa que le extrañó muchísimo –

Bueno... ¡Aquí trabajo Mati! – Respondió Ignazio algo temeroso de la reacción de la secretaria, sólo eran dos opciones, una, ella entendería y lo apoyaría sin decirle nada a su padre y dos, lo regañaría como nunca y le diría todo a su padre –

¿De qué estás hablando? ¡Es Víctor quién trabaja aquí! Tu padre me lo dijo – La confusión de la señora Mati era de lo más normal, Ignazio había creado un lío fabuloso –

¡Sí! pero... es que verás... ¡Yo soy el que trabajo aquí con el nombre de Víctor! – La cara de Mati se llenaba de asombro y se le quedó viendo a Ignazio sin entender absolutamente ninguna palabra de lo que decía –

¿Qué? ¿Por qué? ¡Sí querías trabajar porque no con tu nombre! Tienes que explicarme mucho jovencito...

¡Víctor ya terminaste de desempacar! – Se escuchó la voz de ________ que se estaba acercando a la bodega –

¡Por favor Mati! Yo te explico todo lo que quieras pero después, sólo llámame Víctor y se acabó, te lo prometo que respondo todas tus dudas en otra ocasión – Suplicaba Ignazio todo apurado mirando de vez en cuando a la puerta por donde seguro _______ no tardaría en entrar –

¡Bien! Sólo porque hasta yo te cambié los pañales pero me debes una... ¡Víctor! – Suspiró la señora Mati no muy convencida y sin entender nada pero veía que para Ignazio era importante y después de todo lo quería mucho como una madre –

¡Hola! Buenos días señora Mati – La saludó ________ que entró rápidamente y al notar la presencia de la secretaría la saludo como siempre lo hacía de lo más amable y con una hermosa sonrisa –

¡Buenos días nena! ¿Necesitas algo? – Exclamó la secretaria devolviéndole el saludo y la sonrisa a _______, ella la quería mucho porque era una chica ejemplar –

¡No! Sólo venía a ver si Víctor ya había terminado de desempacar para ayudarle a acomodar los juguetes en los estantes – Respondió ________ mirando a Ignazio que sonreía al escucharla hablar, parecía que entraba en otra dimensión cada vez que veía a ______ -

¡Claro! Víctor... Ajá – Dijo la secretaria en tono sarcástico mirando a Ignazio que se volteó algo apenado devolviéndolo a la tierra –

¡Sí! es su primer día de trabajo y en serio quiero que tenga buenos recuerdos...

¡Contigo! Todos son buenos recuerdos – La interrumpió Ignazio mirándola dulcemente, _________ le devolvió la mirada y sonrió apenada fingiendo arreglar su falda como una manía de ella siempre que estaba impaciente o nerviosa –

¡Creo que empiezo a entender a "Víctor"! – Decía la secretaria retirándose de la bodega, además no era difícil ver que algo pasaba entre estos dos –

¿A qué se refiere la señora Mati? – Preguntó _______ algo confundida con las palabras de la secretaria –

¡Nada! Es una ancianita a veces dice cosas incoherentes – Se reía Ignazio disimulando un poco la imprudencia de Mati, aunque no dijo nada especifico podría sembrar la duda en ______ -

¡Que no te escuche! Se pone sentimental cuando le recuerdan su edad – Bromeó _______ abriendo una caja que aún estaba sellada para ayudar a Ignazio a terminar pronto –

¡Tendré más cuidado! Y dime ¿Haces algo más que sólo trabajar aquí? – Preguntó Ignazio tomando otra caja para abrirla –

¡Sí! estudio después de salir del trabajo, necesito prepararme para ayudar a mi mamá, además debo mantener mi beca porque de otra forma no podría pagar mi educación – Al escuchar lo que ________ le decía lo hizo reflexionar, él tenía todas las posibilidades para estudiar y no quería hacerlo, ella que no tenía nada se esforzaba el doble hasta el triple seguramente por mantener una beca, en ese momento ¡Sintió mucha vergüenza! –

¡Eres increíble _______! – Exclamó Ignazio dejando de desempacar y contemplando a esa chica hermosa que lo sorprendía a cada minuto –

¡No es algo que cualquier otra persona con deseos de superarse no haría! Y tú ¿Estudias? – Le devolvió ________ la pregunta a Ignazio, al menos esa repuesta sería sincera –

¡Sí! después del trabajo igual que tú – Respondió volviendo a desempacar ya la última cajas de todas –

¿Y también tienes una beca? – Preguntó _________ tomando unas muñecas para comenzar a acomodarlas donde deben estar –

¡Algo así! creo que hoy debo esforzarme mucho más – Contestó Ignazio preparándose para colocar en su lugar unos peluches –

¡Entonces todo te saldrá excelente! El secreto es esforzarse – Le dijo ______ sonriéndole y guiñándole un ojo y caminado a la salida, el encanto de esa chica le hacía perder la cabeza a Ignazio en cada momento, sólo conocerla, lo había hecho mejor persona –

¿Por qué eres así? – Preguntó Ignazio de repente tomando a ________ del brazo con la mano que tenía libre de peluches –

¿Así como? – Exclamó _______ algo confundida deteniéndose y mirándolo algo extrañada con esos hermosos ojos marrones que le nublaban el pensamiento a Ignazio –

¡Así de perfecta! – La respuesta de Ignazio sonrojó como nunca a _______ que bajó la mirada y sonrió levemente, sintió que el pulso se le aceleraba y que el corazón se le salía del pecho, parece que a _______ le gusta "Víctor Pérez" –

Un Juego... Llamado AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora