Capítulo 24

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Capítulo 24.

El mundo en que ambos se habían sumergido disfrutando de los labios del otro se vio interrumpido de repente por un golpazo en la puerta, alguien los había visto y les asustaba que tuvieran problemas por eso, o peor aún... que sus padres tuvieran problemas ya que pronto serían hermanos.
¿Escuchaste? – Preguntó Ignazio mirando la puerta de la bodega que estaba cerrada y luego miró a ________ que tenía el mismo asombro y temor que él en sus ojos –
¡Sí! esto es una locura, jamás debió pasar, ¡no debiste besarme no vuelvas a hacerlo! – Decía ________ retirándose de los brazos de Ignazio muy preocupada, esta situación se estaba saliendo de control –
¡Por eso te besé _______! Ya que nunca volveré a hacerlo – Dijo Ignazio entre dientes poniéndose muy serio –
¡Eso... es lo correcto! – Respondió _________ muy triste como si le doliera el hecho de que Ignazio nunca más se le acercara con amor, sólo con cariño de hermano –
Yo... ________ aún podemos estar juntos si tú...
¡No! Mi madre merece más que nadie ser feliz y yo no seré la causa de que su sueño de casarse con el amor de su vida no sea posible, adiós Víctor... hem... Ignazio – Se despidió _________ rápidamente y se fue de ahí, simplemente por mucho que diga que se alejará de Ignazio, que le pida que no la bese, que no se le acerque... ella sabe que eso no lo desea para nada y es una tentación demasiado fuerte para ella, ¿Cómo hará para convivir con él como hermano? Aunque se vaya lejos, de vez en cuando deberán reunirse y no sabe si resistirá eso –
¡Tienes razón _______! Mi padre también merece ser feliz – Murmuró Ignazio inclinando su cabeza y derramando una lágrima al verla salir por esa puerta, por muy lejos que se vaya después de la boda de sus padres, __________ siempre lo perseguirá, su aroma, su piel, sus labios siempre lo perseguirán –
¡Tenía que ser el hijo del jefe! Eso no importara pero, ¡El hijo del primer amor de mi mamá! Eso es demasiado, ¿Por qué tenía que ser él? – Sollozaba ___________ caminando sin ver por dónde iba perdida en sus pensamientos, cuando la llamó alguien muy especial –
¡__________! – Escuchó la voz del señor Boschetto y la sorprendió muchísimo que estuviera abajo ¿Qué hace abajo? ¿Y si ve a Ignazio? Seguro él no sabe nada del juego de su hijo... ¿Y por qué le importa el destino de ese mentiroso? –
¡Diga señor! – Se dirigió a él muy formal, y el señor Boschetto sólo levantó una ceja y le sonrió con cariño, ¡Por Dios tenía la misma sonrisa de Ignazio! ¿Por qué antes no se había dado cuenta? –
¿Señor? ¡Eso es muy formal tesoro! ¡Pronto seré tu papá! Así que deberías empezar a decirme papá ¿No crees? – Esas palabras incomodaron tanto a __________, no porque él sería su papá sino porque sería hermana de Ignazio –
¡Es algo muy rápido! Aún no estoy lista para llamarlo... así – Disimuló ___________ la profunda tristeza que la embargaba, ¿Cómo decirle que no directamente a alguien tan bueno? –
¡Entiendo! Esperaré cuando estés lista y tú misma me digas papá – Contestó muy feliz, al menos alguien era feliz en esta historia –
¡Gracias! – Dijo ________ dándose la vuelta para volver a su trabajo cuando el jefe la detuvo –
¡Espera linda! Quiero invitarlas de nuevo a la mansión para que conozcan a mi hijo ¡Quiero que conozcas a tu futuro hermano! - ¡Ya era suficiente! Que ya no siga o ________ lloraría ahí mismo –
¡Le agradezco... pero...!
¡Sin peros! Pasaré por ustedes esta noche de nuevo – Se despidió acariciándole la mejilla y subiendo de nuevo a su oficina, dejando a ___________ totalmente desorientada ¿Qué haría ahora? –
¡___________! No es que haya querido escuchar pero... ¿Serás la hija del jefe? – La insensata pero inocente pregunta de Ely provocó que ________ llorara abrazada a ella, Ely no entendía nada pero estaba para apoyar a su amiga –
El día se pasó muy rápido, Ignazio y _________ apenas se veían en el trabajo, él pronto cumpliría con el mes que le faltaba y la boda... estaba demasiado cerca con cada segundo que pasaba.
¡Ignazio! ¡Baja ahora mismo! Esta vez quiero que conozcas a ________ - Lo llamó su papá entrando con Ángeles y con __________ a la mansión de nuevo, Ignazio bajó lentamente las enormes escaleras y no la veía directamente a los ojos ¡No podía! –
¡Oh! No lo puedo creer Boschetto ¡Es igual a ti cuando estabas joven! – Exclamó Ángeles muy admirada como antes estuviera el señor Boschetto al ver el extraordinario parecido entre las dos –
¡Lo sé! ________ él es mi hijo Ignazio, hijo, ella es __________ - Sonrió el papá de Ignazio presentándolos a los dos, ambos no se miraban pero dijeron las frases obligatorias de cortesía –
¡Un verdadero placer en conocerte _________! – Dijo Ignazio haciendo una pequeña reverencia –
¡El placer es mío! – Respondió ________ muy seria mirándolo apenas un segundo, pero fue suficiente para notar lo extremadamente guapísimo que se veía en su traje negro y su camisa blanca ligeramente desabotonada porque no tenía corbata y tampoco Ignazio pasó por desapercibido lo bella que lucía ella en ese vestido blanco con encaje graciosamente perdido en su cuerpo ¡Maldición! Se veía tan irresistiblemente hermosa –

Un Juego... Llamado AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora