Capítulo 17.
__________ no podía creer que estaba frente a frente con el dueño de la juguetería en la que trabajaba, ¡Era su jefe! Y aunque parezca extraño algo en él le parecía familiar, como si lo hubiera visto antes.
¡Mucho gusto _______! – La saludó él dándole la mano –
¡El gusto es mío señor Boschetto! – Le contestó el saludo _________ dándole la mano también –
¡Ángeles, ella es tan hermosa como tú! – Exclamó el papá de Ignazio sonriendo ampliamente –
¡Gracias! Ella trabaja en la juguetería Mundo de Sueños...
¡En serio! ¿Trabajas para mí? – Preguntó muy admirado el señor Boschetto ¿por qué nunca antes la había visto? Si lo hubiera hecho, al ver el extraordinario parecido con Ángeles la hubiera encontrado hace tanto tiempo –
¡Sí! un gusto conocerlo señor Boschetto – Dijo _______ sonriendo –
¡Tiene hasta tu misma sonrisa! Es maravilloso – Exclamaba muy emocionado, parecía un padre orgulloso –
¡Lo sé! es mi princesa – Dijo Ángeles sonriendo también, era una escena muy conmovedora –
¡Deben conocer a mi hijo! Arreglaré una cena, para que no interfiera con tu trabajo ni tus estudios, así él las conoce también, porque ahora que te encontré Ángeles no te dejaré ir – Dijo el señor Boschetto mirándola y ella sintió que volvía a los tiempos de su juventud, cuando era muy pero muy feliz con él –
¡Claro que sí! nosotras encantadas de conocer a tu hijo Ignazio – Decía la mamá de ________ invitando a su hija a sentarse junto a ella –
¡Arreglaré en mi agenda un día de la próxima semana! Me fascinaría hacerlo antes pero debo atender unos asuntos importantes, así que yo te avisaré, dame tu número de teléfono, dirección, mail, alguna otra forma de localizarte...
¡Tranquilo! Creo que con el número de teléfono basta – Sonrió en forma divertida Ángeles que disfrutaba al ver las ocurrencias de él una vez más –
¡Es que no te perderé el rastro de nuevo Ángeles! – Esas palabras y miradas dejaron muy claro quién había sido él en la vida de su mamá –
¡Ahh! ¡Con que el señor Boschetto es tu primer amor! ¡Cómo no me di cuenta con esas miradas que se lanzan! – el comentario de _______ fue algo imprudente –
¡_______! – Exclamó su mamá toda roja de la vergüenza, su hija no tenía remedio –
¡Está bien! Me alegra escuchar eso – Dijo riéndose el papá de Ignazio mientras le daba también a ella su número de teléfono –
¡Ups! Lo siento mamá – Dijo _______ sonriendo más porque su mamá se sonrojó como adolescente –
¡Entonces yo te aviso cuando sea la cena para que conozcan a mi hijo! Mientras tanto puedes hablarme cuantas veces quieras Ángeles, yo haré lo mismo, adiós - Estaba tan feliz, no podía creer que volvió a ver a esa mujer que tanto amó y sigue amando –
¡Sí! adiós – Se despidieron con una sonrisa que derrite corazones, era muy hermoso ese momento –
¡Llámame cuantas veces quieras que yo haga lo mismo! – Decía _______ remedando al señor Boschetto para molestar a su mamá –
¡Ya basta _______! No te burles – Decía Ángeles riéndose y regalando a su hija que no dejaba de molestarla, ella ni siquiera se imaginaba lo que le venía en camino –
Al día siguiente Ignazio se comportaba tan frío e indiferente con ______ como siempre, así fue al día siguiente, y al siguiente y al siguiente, ella ya no estaba dispuesta a seguir en esta situación, debía saber que había hecho mal para que "Víctor" la tratara así y se armó de valor para preguntarle –
¡Víctor! – Lo llamó ________ aprovechando que él fue a la bodega y lo siguió para de una vez por todas darle fin a este asunto –
¡Déjame en paz! – Fue la respuesta que Ignazio le dio sin siquiera mirarla de frente –
¡No hasta que me digas que te pasa! ¿Por qué me tratas así? – Fue muy directa y esperaba una respuesta directa –
¡No me pasa nada! ¡Sólo vete! – Continuaba Ignazio tratando de alejarla y no se atrevía a mirarla de frente –
¡No me iré hasta que me digas cuál es tu problema! – Le dijo _______ firmemente, él la miró y no le quedó de otra que responderle –
¡Mi problema eres tú! – Le dijo acorralándola contra la pared y tomando una de sus manos, parece que tantos días de abstinencia de las dosis de _______ estaban llevándolo al límite –
¿Yo? ¿Por qué? – Preguntaba ________ tan dulce e inocente que Ignazio estaba utilizando toda su fuerza de voluntad para no cometer una locura –
¡Tú no entiendes! ¡No sabes nada, no lo sabes! – Decía Ignazio inclinando su cabeza sobre su pecho que bailaba al ritmo de su respiración y eso estaba haciendo que él perdiera la cabeza –
¿Acaso hice algo malo? ¡Discúlpame si hice algo malo que te hiciera enojar! – Esa voz, esas palabras tan tiernas, esa disculpa sin necesidad, ¡Toda ella! Llevaron a Ignazio a perder todas sus fuerzas de voluntad para controlarse y simplemente se dejó llevar, la tomó con sus manos y la llevó hacia él con todas sus fuerzas, perdió el miedo por ese momento y se dispuso a saborear sus labios rosados y frescos, _______ casi no podía respirar, Ignazio era demasiado apasionado en sus besos y a cada instante la aprisionaba más y más, su cuerpo ardía de amor por ella y no podía evitarlo, después de unos segundos _______ dejó de sentirse asustada y sorprendida y sólo se dejó llevar también por ese calor que la envolvía toda, pero cuando ____________ se dispuso a corresponderle los besos con la misma pasión y deseo que él tenía a flor de piel, algo hizo que Ignazio reaccionara y se apartó de ella rápidamente completamente asustado –
¿Ignazio? – Dijo ________ tratando de acercarse nuevamente pero él lo impidió –
¡No! No debí hacer esto, ¡No es correcto! Discúlpame ________ sólo no te me acerques, yo me iré de aquí pronto...
¡Pero me besaste! Y quiero que sepas que yo también te...
¡No lo digas! Besarte fue una equivocación, no volverá a pasar, mejor me voy sino seguro me arrepentiré de lo que puedo hacer aquí – Dijo Ignazio saliendo casi corriendo de la bodega, todavía sentía los labios de _______ y no podía permitir sentir eso... por su posible hermana –
Mientras tanto el señor Boschetto llama a Ángeles para darle la buena noticia.
¡Hola! Ángeles terminé todo lo que debía hacer, hoy mismo en la noche pasaré por ti y por ________ para cenar en mi casa y así conozcan a mi hijo – Decía muy emocionado el papá de Ignazio –
¿Él ya sabe que llegaremos? – Preguntó Ángeles algo nerviosa –
¡No! Quiero darle una sorpresa así como él me sorprendió a mí el día que te encontré, gracias a Ignazio te vi y quiero devolverle el favor – Parece que la mentira de Ignazio no durará más y la verdad saldrá a la luz –