Capítulo 27.
La situación no pudo ponerse más incómoda de lo que ya estaba, además de fingir que no quería comerse a besos a su futura hermana, ahora tenía que soportar a su enamorado que quién sabe de dónde salió y para colmo tenía a Esmeralda encima de él provocando el enojo de ________.
¡Esmeralda! Suéltame – Le pedía Ignazio mirando a ________ de vez en cuando que evitaba verlo en esa escena con la chica –
¡Ignazio! ¿No te alegra verme? – Preguntaba Esmeralda jugando con su cabello, _________ estaba a punto de golpearla sino se alejaba a una distancia decente de Ignazio –
¡Sí claro! Pero...
¡__________! Vamos a beber algo o ¿Quieres jugar conmigo tiro al arco? El señor Boschetto me dijo que está cerca del jardín el espacio para jugar tiro al arco – Interrumpió Ian tomando de la mano a __________ cosa que no pasó por alto Ignazio –
¡No soy buena en tiro al arco Ian! – Respondió _________ tratando de distraerse para no ver como Esmeralda tenía abrazado a Ignazio –
¡No importa! yo te enseño – Dijo Ian casi arrastrando a ________ hacia el campo de tiro al arco –
¡Ignazio vamos a bailar y después...!
¡Quiero jugar tiro al arco también! – Exclamó Ignazio siguiendo a ____________ y dejando con la palabra en la boca a Esmeralda, ¡Ni loco la dejaría sola con ese tipo que quiere enseñarle tiro al arco! –
¡Ignazio! ¿También quieres jugar? – Preguntó Ian al percatarse de que Ignazio los seguía –
¡Claro! Me encanta – Respondió mirando a ________ y también observando con desprecio la mano resbalosa de Ian que la tomaba por la cintura –
¡Está bien! __________ tomas el arco así...
¡Oye! Estás muy cerca – Dijo Ignazio apartando a Ian de _________ y colocándose en medio de ellos dos –
¿Cómo le enseñaría tiro al arco sino me acerco a ella? – Dijo Ian con toda la razón del mundo –
¡En ese caso yo le enseño! – Le respondió Ignazio arrebatándole el arco y casi empujándolo lejos de ella –
¡Cómo quieras! – Dijo Ian sentándose en una banca que estaba cerca –
¿Qué haces? – Le preguntó ____________ algo seria estremeciéndose cuando Ignazio la rodeó con sus brazos para mostrarle como se tomaba el arco y se apuntaba –
¡No voy a permitir que él te toque! – Fue la respuesta que le dio deslizando su mano suavemente por su brazo completamente a propósito para provocar a ___________ -
¡Acaso estás loco! – Le dijo lo más suave posible para que Ian no escuchara –
¡Sí! ¡Loco por ti! – Susurró Ignazio en el oído de __________ lanzando la flecha perfectamente y dando en el centro –
¡No hagas esto! Serás mi hermano – Dijo ________ apoyando su cabeza en la de él, aunque no quisiera la estaba perdiendo en su aroma y no le importaría que Ian estuviera presente –
¡No soy tu hermano __________! – Le respondió firmemente acariciándola con su aliento que la embriagaban peligrosamente –
¡Ignazio! ¡Yo también quiero aprender! – Dijo Esmeralda interrumpiendo uno de los mejores momentos románticos que han tenido, _________ volvió en sí y miró a Esmeralda y a Ian apartándose del calor de Ignazio que no la dejaba pensar claramente –
¡Estoy cansado que te enseñe Ian! – Rechazó la petición de Esmeralda sin darse cuenta fue demasiado directo –
¡Ignazio! Enséñale a ella también – Dijo __________ para sorpresa de Ignazio ¿Acaso no estaba celosa como él? –
¡Bien! Esmeralda tomas el arco de esta manera – Insinuó sujetando a Esmeralda y mirando a __________ de reojo –
¡No es necesario que te acerques así! – Murmuró __________ cruzando sus brazos y luciendo algo molesta –
¡Después con toda tu fuerza agarras la flecha...!
¡Suficiente de clases! ¡Regresemos a la fiesta! – Exclamó de repente ___________ tomando no a Ian ¡sino a Ignazio! Ian y Esmeralda notaron que estaba pasando algo raro –
¿Celosa? – Preguntó suavemente Ignazio con una sonrisa de satisfacción ¡Le encantaba ver celosa a __________! –
¡Cállate! – Le respondió muy enojada llegando a la fiesta por fin, todo bien, pero Ignazio explotaba en celos y rabia al ver como Ian se acercaba a ___________ y la tocaba y cuando ella le sonreía quería matarlo, ¡Era demasiado! Esto llegó a su límite, debía buscar a su padre y hablar con él de algo muy serio –
¡Papá! Quiero hablar contigo – Dijo Ignazio acercándose a su padre muy decidido de algo sumamente importante –
¡Dime hijo! ¿De qué quieres hablar? – Exclamó su papá rodeándolo con su brazo muy sonriente –
¡Padre! Tenías razón, ¡Sí estoy enamorado... pero no de Esmeralda! – Las palabras de Ignazio sorprendieron a su padre que lo miró muy extrañado, ¿Entonces de quién estaba enamorado su hijo?