Observó con cuidado a los caminantes que ahora son amarrados al costado del Santuario, examinó de arriba a abajo sus podridos y deteriorados cuerpos que quieren alcanzar a mis hombres.
—¿Cómo se están portando las bellezas? —cuestionó burlonamente con una sonrisa, llevo mis manos a mis caderas y ladeo un poco la cabeza al observando como una caminante alza sus manos para llegar hacia mi.
—Bien—informa Joe dando un asentimiento—, los caminantes que vienen del este nos ignoran por estas "bellezas" podemos colocar en la parte sur de la fábrica y abra menos.
—Encárgate de ello, toma a otro de los hombres y que te ayude. No queremos que hagas el trabajo solo.
Dándole una palmada en la espalda, este asiente antes de marcharse.
—Negan—me llaman, en el momento de ver aquellas personas, Paula se arrodilla ante mí y agacha la cabeza—, encontramos una especie de lugar, parece ser un "matadero" podemos despejarlo y colocar una base.
—¿Una base? —me pregunto a mí mismo—, ¿hay suficiente gente para ello?
—Si, señor.
—Entonces, ve, si necesitas armas tómalas. Y trata de no fastidiar demasiado ¿oíste?
Paula se levanta de su lugar y asiente sin más para después marcharse. Dejando a su paso, una increíble vista, Bea con un poco de miedo acaricia al perro —que le dio Dwight— para después soltar una ruidosa sonrisa.
Acercándome a ella, eleva la mirada para después darme una sonrisa de oreja a oreja.
—Dwight me dijo que querías ver si la tierra es fértil—comenta levantándose, asiento— déjame decirte que estuve viéndola y si podemos cosechar un par de cosas.
—Sabes lo que es tierra fértil, cosechas, pero no sabias que era un gato ¿es muy inteligente eso?
Ella hace puchero mientras desvía la mirada.
—Lo más lejano del mundo que conocí fue la carretera a Atlanta, y sucedió lo de los mordedores. Toda mi vida conocí, trigo, trigo, trigo —movía la cabeza una y otra vez mientras repetía la misma palabra—, trigo, trigo, trigo a —finge sorpresa—; ¡Y trigo!
—Si, si, esta bien. Ya entendí.—rodeo los ojos fastidiado.
—Después en mi casa, se mudó la amiga de mi mamá. Me parece que se llamaba Carolina, y con ella, llego Dwight. —dice con una sonrisa—, era muy lindo de niño y aún lo es. Me ayuda mucho cuando me siento mal, creo que me enamore de él desde que me hizo llorar cuando le vi.
Enarcando una ceja, observó detrás de las rejas donde los mordedores se ven en la lejanía, rasco mi nuca nervioso.
—No puedes estar enamorada si solo hablaste toda tu vida con una persona. —respondo con un encogimiento de hombros—, a pesar de que el mundo ya esté de la mierda, pero Dwight no es el único en el mundo. Debes conocer el "otro mundo"
Bea sentándose en el pasto palmea un poco a su lado, con una sonrisa me siento a su lado.
—Entonces, enséñame "el otro mundo" —comenta enfatizando las comillas y me ve con una sonrisa sin mostrar sus dientes.
Y así era, de repente alguien llega a tu vida y te dice "no es así" y te va a enseñando a como mejorar como vivir y sobre todo, como querer.
