Tiemblo un poco al notar como Dwight acuna mi rostro entre sus manos y deposita un leve beso en mi nariz.
—Hey, nada malo te va a pasar, estás conmigo—dice buscando mi mirada pero me niego a abrir mis ojos—; Por favor Bea, nos vamos a divertir con esto, a ti te gustan los juegos ¿no?
—Paula nos está disparando, esto no es juego Dwight—protestó abrazándome de él, escondo mi cara en su pecho en busca de que el miedo desaparezca en mi, pero como siempre, desde años atrás, nunca se a ido—, tengo mucho miedo D.
Él besa mi cabeza y acaricia mi cabello con tranquilidad.
—Solamente cierra los ojos, no mires atrás, nunca lo hagas ¿si? Pronto estaremos en un lugar seguro, no dejaré que nada malo te suceda ¿Me entendiste Bea? —cuestiona con desesperación, asiento contra su pecho—; ahora, sola imagina que Paula es aquel monstruo feo que vivía en el armario, debemos huir de ella ¿recuerdas el juego?—asiento nuevamente—, entonces es hora.
Separándose nuevamente de mi, coloca una mano en mi nuca para atraerme hacia él, deposita un beso en mi frente con fuerza y con su mano libre entrelaza una de las mías.
—¿Negan nos va a alcanzar después?—pregunto en un susurro, Dwight se tensa ante ello—, Él me prometió mostrarme el nuevo mundo, no podemos dejarle, es mi amigo.
—Los amigos no lastiman y él te lastimará pronto—afirma, y su voz por un momento se vuelve fría, doy un par de pasos hacia atrás y me es imposible que las lágrimas no salgan de mis ojos, abrazándome a mí misma, busco una clase de consuelo pero nada puede llenar el vacío que comienzo a sentir en mi pecho, Dwight arrepentido da un paso enfrente, paso que yo retrocedo— Lo siento, cariño, no quise hablarte así—se disculpa. Pero por alguna razón; no puedo creerle.
—Tengo miedo—susurre agachando la mirada. —, quiero a Negan, él no me da miedo.
—Cariño—me vuelve a llamar, alzando la mirada, noto que se acerca a mí y me toma de la mano, con su otra mano, acaricia mi mejilla—; Te prometo que pronto entenderás todo esto, pero ahora, necesito que corras conmigo.
Asiento constantemente ante ello, y aferrándome de su mano, comienzo a correr a la par que se escuchan los disparos a mi alrededor, mis piernas no se pueden detener y a pesar de que Dwight se gira de vez en cuando a disparar, ambos mantenemos el ritmo, limpio con mi antebrazo mis lágrimas que resbalan por mies mejillas.
—Tengo miedo, Negan—susurro para mí misma, deseando que el hombre esquizofrénico me ayude con esto, pero me encuentro en el bosque, llorando.
Aferrándome de la espalda de Dwight, tiemblo un poco al notar que las ramas crujen, pero al parecer para mi esposo, es inaudible eso.
Un hombre de cabello rizado, se encuentra con un hombre sucio y una mujer de cabellos canosos, estos parecen discutir sobre un tema que les asusta a ambos.
—Ellos también tienen miedo—me susurró con emoción.
Sin embargo, Dwight tira de mí y niega con la cabeza.
—Son personas malas.—dice, para después seguir el camino que él estuviera siguiendo.
Pero después de mucho tiempo, Dwight, me daba miedo, y sus ojos azules ya no me ayudaban, deseaba que fueran cafés.